La Vuelta de la Humanidad

VIII

Ya era miércoles. Katherine mantuvo un perfil bajo durante los días que habían pasado, cosa que extrañó más a sus compañeros. Esa chica que siempre participaba, que estaba atenta, e intentaba marcar su voz en clases, había desaparecido un poco. Ninguno intentó saber más sobre el tema, la mayoría pensaron que le habría pasado algo en su vida personal, e incluso algunas voces hablaban sobre George, sobre su relación con aquel dragón, y quizás un quiebre en ella gracias a una pelea.
​ Eso si le irritaba. Incluso teniendo que elegir a la reina del aniversario del colegio, que faltaban más de seis meses para las actividades importantes, algunos no dudaron en presionarla para que se tirara al puesto. La votación fue el día anterior, y se le había olvidado completamente todo acerca del aniversario, estaba tan fuera de su mundo que eso se le vino encima.
​ Pero lo aceptó, y junto al voto de la profesora jefe, Katherine ganó ante otras dos participantes, mientras que en los hombres ganó Jason, algo que le gustó muchísimo. Sus contrincantes no se veían ofendidas o algo, sabían que ella iría a ganar. Al final, lo tenía todo.
​ O eso era lo que pensaban.
​ Y aunque faltaba muchísimo para el evento, sus compañeros ya se estaban moviendo, creando jefes, secciones, actividades, programando el baile mixto y de reyes; lo estaban haciendo todo con mucho tiempo de adelanto. Obviamente le gustaba, su curso parecía muy unido, pero no estaba en el momento de pensar en cosas así. Horacio seguía ahí, seguramente convenciendo a más niños de meterse en su infierno, dejándolos entre la espada y la pared para poder conseguir algo que gente como ella tenía mucho, pero no era exactamente de ellos.
​ Maxwell parecía tener un perfil bajo también, Se vieron un par de veces por los pasillos, o por la cancha, y se le veía cabizbajo, pero los dos sabían que era algo más como protección. Ese día si se le acercó, cerca de los baños.
​-¿Cómo va todo?-Se apoyó en la pared, viendo su celular.
​-Bien. Un poco agobiada, pero bien.
​-¿Ustedes ya votaron por la reina también?
​-Yo soy la reina-Sonrió.
​-¿En serio? O sea, me lo esperaba. También fuiste reina a final de primaria. Habrán perdido, pero lo hiciste muy bien.
​-Gracias-Resopló con una sonrisa-Pero, ¿Pasó algo, o es para mantenernos al tanto?
​-La verdad es que me gustaría eso, mantenernos al tanto. ¿Has hablado con el señor Seth?
​-No. He estado un poco ocupada, y él tampoco ha dado señales de vida. Él estudia también, entonces no le quiero presionar.
​-Vi que te metiste al equipo de volei, ¿Es por algo en especial? Porque Bella está ahí, mi novia.
​-¿Tu hermana?-Le dijo con ironía, junto a una pequeña sonrisa. Maxwell solo resopló-No nos habías contado su nombre, ¿Ella sabe sobre esto?
​-De hecho, no. Hay que estar... ya sabes, actuar normal ante ella.
​-¿Ahora la estás esperando?
​-Es mi cuartada, más que nada. Así que sí.
​ -¿Quién?-Preguntó una chica flaca, con el pelo rojo oscuro, un poco más alta que Katherine, con unos ojos pardos resplandecientes, y un aro circular en la fosa izquierda de la nariz. A primera vista, se le notaba lo deportista que era; y aunque Katherine nunca había entablado una conversación con ella, ya que era de su mismo nivel de curso, pero el más distanciado por una historia del propio colegio; conocía un poco su historia con el voleibol.
​ Desde pequeña que lo practicaba, desde los 12 o 13, ha ganado varios campeonatos, tanto mixtos como femeninos, y es la capitana del propio equipo. Ha escuchado mucho de su actitud tan carismática y encantadora, no entendía de alguna forma porqué estaba con Maxwell. Luego pensaba en sí misma, y en las cosas que sabía que decían de ella por ahí, por lo que esos comentarios se les esfumaban. Se sentía un poco estúpida de pensar así sin ni siquiera conocerlos.
​-Bella, ella es Katherine. Katherine, Bella.
​-Si la conozco, ¿Supongo que serás la reina de tu curso?
​-Si. Ya muchas personas me han dicho lo mismo.
​-También escuche que te metiste al equipo de volei, ¿Es eso verdad?
​-Si-Sin saber por qué, se sentía un poco a desnivel.
​-¿Y por qué... esto?-Se refería a la situación, que era bastante raro.
​-Bueno, Katherine me está enseñando física-Dijo sin balbucear-De hecho, estábamos hablando de juntarnos esta semana.
​-¿En serio?-Sonrió con asombro-Al fin te decidiste a buscar ayuda-Terminó riendo junto a Maxwell, y Katherine los acompañaba con incomodidad.
​-Pues sí. Quiero pasar, ¿No?
​-Entonces enséñale bien, ¿Sí?-Empezó a irse, pero se devolvió-Cariño, por si acaso, ¿Tendrás un poco de plata?
​-La verdad es que estoy bastante pobre ahora, pero ¿Por qué?-Eso le hizo aparecer un pensamiento en una de las esquinas de la mente de Katherine. No podía ser casualidad.
​-Le debo a una compañera, algo sin sentido. No importa. Pero ahora si me voy, cuídalo eh.
​-Si, claro-Esperó unos segundos hasta que desapareciera, y siguió-¡Eres tonto! ¿Por qué dices algo así?
​ -Fue lo primero que se me ocurrió, lo siento.
​-¡Soy pésima para la física!
​-¡Yo también!-Subió los ojos, irritada-Mira, mira, mira, está todo planeado. El viernes hacemos que nos juntamos, y llamas a Seth, y vemos cómo va todo, ¿Sí?
​-¿Y si Seth no puede?
​-Pues hacemos que estudiamos, y listo. Es un ganar ganar, ¿No crees?
​-¡No! ...-Se pasó la mano por la cara, pensando en algo-Luego lo hablamos, ¿De acuerdo?
​-Vale, pero piénsalo. Yo podría como a las cuatro, cinco, por ahí.
​-Entonces de ahí te llamo-Total ironía.