II

18 0 0
                                    

Para la gente normal, los cuatro clanes se transformaron en bandas delictivas que hacen lo que quieren cuando quieren. Pero, en realidad, no era así.

En los Dragones de Jade, parientes extremos de los Samuráis y de los Yakuza, se ocupa una organización muy parecida que la de la era feudal japonesa, ya extinta luego del cataclismo; derivada de los códigos de estos, pero mucho más estructurados y fortalecidos, por la inmensa cantidad de gente que una vez participó en ella. Todo el Clan se considera una familia, pero a la vez este se conforma por muchas familias individuales, decididas y lideradas por altos mandos, donde se profesa la fidelidad absoluta al máximo líder a cargo y a toda la banda en sí, con su estricta obediencia al rango mayor, y un brutal código de honor, compuesto por ciertas reglas, mandamientos impregnados en cada Dragón antes de convertirse en uno.

Cuando uno entra a una familia-Luego de años de estudio, y la iniciación predeterminada-Los novatos son adoctrinados a través del sistema "Senpai-Kohai", o sea, una relación independiente derivada de la Maestro-aprendiz y/o Padre-hijo. Gracias a este sistema, impregnado 400 años después del cataclismo, fue como empezaron a crearse estas familias individuales, donde el "Patriarca" de la familia era un señor de alto rango que podía adoctrinar más de uno, y luego los novatos pasaban de rango y podían adoctrinar ellos a alguien también, creando así un círculo que nunca terminaba.

Para los Dragones, y para los otros tres clanes, los tatuajes y la vestimenta eran totalmente particulares y esenciales en cada uno de ellos, los cuales marcaban el rango que tenías en la organización. Los Dragones de Jade vienen precisamente de la ideología Samurái, siendo estas cosas una tradición que reside en el clan por mucho tiempo antes que el cataclismo. Empiezas con un tatuaje sin color, la mayoría de las veces siendo un animal que representa a la persona, además de un dragón rodeándole; y mientras se escala en el clan, el tatuaje puede obtener colores y aumentar el tamaño. Los únicos que pueden tener la cabeza de dragón mirando hacia el frente eran los Grandes Sabios (El rango más alto, ocupado por solo 4 Sabios elegidos en un principio, pero luego fue siendo algo legítimo, donde los Grandes Sabios elegían a un kohai propio para que lo reemplace), donde uno de los cuatro Grandes Sabios es el líder máximo de toda la comunidad. Hay algunos tatuajes personalizados en lugares exactos del cuerpo para demostrar algo en particular, como, por ejemplo, los ojos del dragón en los pezones o en la zona pélvica, que demostraban que resisten cualquier tipo de dolor, siendo denominados como "Dragones guerreros".

Para George, un asiático de unos 1.85 metros que recogía su pelo en una coleta, todo esto estaba en su cabeza. Nunca se inició como Dragón de Jade, pero gracias a su padre, al ser un sabio importante en la comunidad del clan y cabecilla de la familia Kotaro; George fue acogido sólo por ser su hijo. Obviamente fue mal visto desde el principio, a nadie en ese momento se le había hecho tan fácil entrar, con o sin familias dentro del clan. Desde pequeño consiguió varios enemigos, pero a la vez consiguió familias aliadas al saber quién era su padre: William Richbond Kotaro.

Por suerte, en su familia, constituida por siete miembros además de él, conoció a una chica que siempre estuvo a su lado. Su nombre era Melissa. Siempre estaba para protegerlo (Aunque ahora tenga 20 años); siempre lo trató como su hermano menor, y para él, ella era su hermana mayor.

Pero el tiempo pasó, y las familias querían alguna explicación de la entrada tan repentina de este chico por ser solo hijo de un sabio. Y luego de varios años de tensión entre las familias y los cuatro Grandes Sabios, George fue llamado al cuartel general.

Estaba sentado fuera de la puerta, donde un hombre la cuidaba. Estaba junto a Melissa, quien sin preguntar le acompañó. Cuando el hombre los vio llegar, abrió la puerta, dijo unas palabras, y la cerró, diciéndoles que esperaran. Minutos después, le fue avisado que podía entrar.

La Vuelta de la HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora