XVI

3 0 0
                                    

Ya en el Arditch, dejó su moto atrás. Se encontraba mejor, con el control total de su cuerpo. Sin embargo, se sentía mal. Mareado, cansado, con un peso muerto entre sus hombros. Sabía que lo que había hecho de alguna manera estaba mal, y que tendría consecuencias.
   Se quitó dos botones superiores de la camisa, para obtener aire; y se apoyó en la muralla del local.
  -¿Sucede algo?-Dijo una voz femenina conocida-Te ves... enfermo.
   -¡¿Mabel?!-Tragó fuerte y se levantó-Ehh... no, nada. Estoy bien.
   -Cariño-Sonrió, acercándose-No te ves nada bien. ¿Es por lo de la mañana?
   -No...-Mintió, buscando una coartada creíble-Ehh... camino hacia aquí, tuve una pelea con unos matones en el centro. Fue...
   -¿Ocupaste a... La Sombra?
  -No. Ocupé el estilo de Icy, parte del Blitz Motor: Kaminari no kami.
   -Dios del trueno, eh...
   George asintió: "Sí, llevamos semanas con eso. Todavía me queda entrenamiento, pero le estoy tomando el truco, ¿Sabe?"
   -Estuviste muy poco entrenando para poder ocupar un estilo tan... cerrado, como es el Kaminari, ¿No crees?
   -Icy dijo lo mismo, pero por algo tengo a La Sombra-Sonrió, agotado.
   -¿Estuvo muy dura esa pelea?
  -Más o menos...
   Mabel colocó su palma en la parte desnuda del pecho de George, lo tranquilizó con la mirada y cerró los ojos. De a poco, sentía como su energía vital se recuperaba, mientras la dragona tenía ciertos problemas al traspasarla. Al terminar, George como nuevo, soltó el aire con fuerza.
   -Listo, ¿Mejor?
  -Ehh, sí. ¿Q-Qué fue eso?
  -Parte de tener a Szel en mi cuerpo. Tú tranquilo.
  -Vaya...
   -Mejor entremos, deben estar esperándonos.
   -Eso te quería preguntar-Le abrió la puerta. Al entrar por detrás, divisaron tanto a Seth como a Marianne, incluso a Katherine en la parte levantada de las mesas, apegados en la varas que lo delimitaban-¿Comerás con nosotros?
   Ella asintió, mientras su hermana movía los brazos para que los vean. Cuando George y Katherine se encontraron con la mirada, sonrieron.
   Todo lo que había sucedido en la mañana, de una forma mágica y misteriosa, se había ido de su cabeza.

   Su corazón se aceleró, estaba nerviosa e indecisa en todo esto. Cuando llegaron a su lado, se levantó para que Mabel pasara al asiento cabina que compartiría con Mary.
   -Hola-La voz casi no le salía, y el corazón rebotaba en su pecho.
   -Buenas tardes, dormilona-Le dijo él, también nervioso, pero que con ayuda, podía tener el control de su cuerpo.
   -No vale-sonrió-Ayer nos dormimos tarde.
   -Eso es verdad-Dijo Mary, chocando el puño de George-Nos fuimos como a las dos, ¿No?
   -Algo así-Seth saludó a su mejor amigo con un apretón de manos, antes de que todos se volvieran a sentar.
   -Pero ¿Cómo estuvo?
   Los tres se miraron, ocultando su pequeño secreto.
   -La zorra-Confirmó Mary-Buenísimo, buenísimo.
   -¿Sí?-Miró a Katherine, quien asintió al momento, varias veces.
   Luego de unos minutos, Madison llegó, con los mismos anteojos redondos de siempre.
  -¿Melissa ya no trabaja en la mañana?-Preguntó George, un poco confundido al no verla.
   -Solo los miércoles y viernes, que tiene clases en la tarde.
   -¿Mess estudia?-Preguntó Katherine.
   -Leyes-Dijeron a coro.
   Katherine se quedó callada, impresionada. No la veía como una abogada, o algo por el estilo.
  -Esa chica siempre se ha esforzado mucho,  ni siquiera debería estar trabajando mientras estudia.
   -Le hemos dicho lo mismo siempre, Madi-Dijo Seth.
   -Pero es más terca que una mula-Terminó George-Por lo menos se encontró a alguien.
   Katherine abrió los ojos. Desde siempre pensó que algo había con George.
   -Si, me dijo la otra vez, pero no he tenido la oportunidad de verla, ¿Cómo es?
   -Cuenta, cuenta-Dijo Madison con una gran sonrisa.
  -Bueno, más que nada es como que la quiere ocultar. Al principio no sabía por qué, pero hoy me enteré de que era serpiente. Quizá que tenga miedo de cómo lo tomemos, más ustedes que tuvieron ciertas circunstancias con ellas.
   -Bah-Dijo una de las hermanas.
   -Pero es bonita, así de facciones.
   -¿Buen cuerpo?-Mary cerró los ojos con una sonrisa falsa. Era lo único que podía hacer después de todas esas preguntas que su novio hacía.
   -Sí, mejor pecho que trasero.
   Aún sorprendida por lo que estaba escuchando, Kat soltó una risita un poco avergonzada.
  -¿Cómo?-Preguntó-¿Una chica?
   Todos se miraron, y empezaron a reír. Más avergonzada estaba.
   -Mess es lesbiana-Ella abrió más los ojos, gritando en su cabeza-¿Por qué tan sorprendida?
   -Bueno...-Bajó la mirada-Siempre pensé que le gustabas, o algo.
   George miró a su amigo, él levantó los hombros.
   -Pensé que lo sabías.
  -O sea, supe lo del beso-Ahora George estaba con la mirada fija en Seth-y además, siempre ha sido super cariñosa contigo, y...
   -Está bien-Él puso su mano encima de la suya-Ahora lo sabes.
   Como pudo, de la forma más sigilosa posible, agarró su mano para que no se fuera. George, al sentirlo, sonrió, y apretó un poquito más, diciéndole que no la iba a mover.
   -¿Puedo tomar su orden?-Dijo uno de los meseros luego que Mary levantase la mano. Su acento era un poco raro, desacostumbrado al español-Mi nombre es Jeppe Møller.
   -¿Eres uno de los nuevos?-Preguntó George sin mover una de sus manos de su pequeño secreto, que al final todos sabían.
   -Sí. He estado en custodia de la señorita Melissa durante este tiempo, pero igual es un poco difícil cuando ella no está.
   -Vale, vale, nosotros somos de siempre por aquí, para que nos recuerdes-Saltó Seth, confiado.
   -Lo tomaré en cuenta.
   -¿Lo probamos?-Dijo George.
   Seth asintió con una sonrisa.
   -¿Confías en mí?-Dijeron los dos hombres a sus respectivas chicas. Las dos asintieron, una con tranquilidad, la otra con un poco de extrañeza, e incluso miedo-Queremos un Barbacoa y chile.
  -¿C-Cómo?-Dijo confundido.
   Los dos rieron.
   -No te preocupes, es un tipo de contraseña para algo en concreto, dile a Oron que queremos...-Se miraron-Cuatro Barbacoa y chile-Dijo uno.
   -Y, ¿Ustedes?-Dijo el otro, apuntando a las hermanas.
   -Lo mismo, ¿Por qué no?
  -Entonces... ¿Seis Barbacoa y chile?-Ellos asintieron-¿Algo para tomar?
   -Una cerveza. De trigo.
   -Yo mi respectivo Margarita.
   -Yo querré lo mismo que Mary-Seth golpeó dos veces la pierna de su chica al decirlo.
   -Yo una de miel.
   George lo pensó un momento, y volvió a Katherine.
   -¿Dejamos claro que confías en mí?
   -Creo...
   -Entonces eso nomás-Se volvió a él con una sonrisa.
   -¿Cómo?
   -Yo iré al bar para lo de los dos.
   Jeppe asintió, y George salió a su cola.

La Vuelta de la HumanidadWhere stories live. Discover now