Seth estaba en una de las plazas del norte, sentado en una banca con una botella de a litro de cerveza. Vestía una sudadera negra en el tronco, pero ploma en las mangas y en la capucha; acompañado de un pantalón de buzo negro. Se veía como si acabara de correr, y ahora estaba descansando en lo verde del lugar.
​ En un árbol, al lado de la banca, estaba George con un traje negro y una camisa blanca. Llevaba el coletero con el corazón puesto, y se veía elegante incluso luego de correr. Este le miraba con una sonrisa, intentando saber qué es lo que pasaba por la cabeza de su amigo.
​ Seth le miró de reojo, de una manera inconsciente, y resopló. Mientras George caminaba hacia él, se corrió un poco.
​-¿Qué haces aquí?-Tomó un sorbo.
​-Preguntaría lo mismo-Se sentó.
​-Tú primero.
​-Estaba haciendo un trabajo junto a los DeLuca, cerca de aquí-Seth le miró extrañado-Estaba cortando árboles. A una señora le llegaron como... 50 metros de leña, y nosotros se lo cortamos por metro. Seguro vende la mitad, y la otra se la queda.
​-Dicen que este invierno se viene duro, ¿Qué era?
​-Roble.
​-Duradero, perfecto-George tendió su mano hacia él, Seth le entregó la cerveza-Yo estoy aquí porque al parecer hoy atacará el Tigre Blanco.
​-¿Cómo?-Le devolvió el trago.
​-Lo que escuchaste. El día que Jean Paul fue al Arditch nos intercambiamos número, y hablamos de Buranka. Me dijo que ya habían muerto cuatro personas en esta zona gracias a él: Dos dragones, una serpiente, y el otro era alguien normal, al parecer fue contratado aquí dentro. Jean Paul llegó hasta el consumidor, y le dijo que hoy 22 de septiembre atacaría aquí, en el edificio de la esquina-Le indicó con el índice un bloque de departamentos que tiene dos hermanos iguales cada uno a su lado-Es en el del centro, pero no sabemos bien quien era el blanco. Lo mejor es llegar cuanto sea el momento y salvarlo. O llegar antes, no lo sé.
​ George suspiró. Miró el edificio, y volvió a Seth.
​-¿Qué harás al verlo?
​-Si te soy sincero... ni idea-Tomó otro sorbo, esta vez más largo.
​George, cuando el otro terminó, se la quitó de las manos, y tomó.
​-¡Oye! Si hubieras querido, te la comprabas en la tienda del frente.
​-Lo hago para que no te la tomes solo.
​Seth resopló con una sonrisa. Hubo un silencio durante un tiempo.
​-Quiero saber qué es lo que ha hecho durante este tiempo... Preguntarle miles de cosas, yo... será algo para el Seth del futuro-Se rindió de pensar.
​-El señor Fukusha estaba preocupado por ti. No le has dicho nada durante el día, y ha estado preguntando.
​-Lo sé, es mi culpa. No quiero decirle de esto. Es demasiado personal.
​-Supongo que Mary tampoco lo sabe.
​-Por supuesto que no-George se frotó los ojos con las palmas, soltando una risita-Sé que ella ha intentado ayudarme con todo, y que ha hecho lo posible para poder encontrarlo, pero no puedo decírselo. Se preocupará demasiado, y quiero que esto se haga por debajo, si es que entiendes a lo que me refiero.
​-Por supuesto, pero...-Se acomodó en el banco, mirando al cielo-Ella es diferente a mí, o al señor Fukusha, y lo sabes.
​-¿A qué te refieres?
​-Ella debe ser tu refugio, bro. Debe ser donde llegues a casa para decirlo todo, ¿Me entiendes?-Seth resopló, volviendo a la cerveza.
​-¿Perdona, señor Shakespeare, desde cuándo estás tan romántico? Parece que Katherine golpea fuerte, ehh.
​-Sí, pero no-Rieron-Ella me lo dijo hoy, y... algo de razón tiene.
​-¿Eres su refugio?
​-Por supuesto, me dijo todo lo que pasaba hoy, y joder que hay drama ahí, pero... Aunque al principio estaba un poco rota, terminó más aliviada. Y debería ser así con Mary, de los dos lados. Poder llegar a la casa, y soltarlo todo, sin poner filtros.
​-¿Cómo nosotros?
​-Más o menos. Pero sigue siendo diferente, ella está dentro de una zona que yo nunca entraré, ni porque pueda ni porque quiera, pero, ya sabes...
​-Entiendo a lo que vas, hermano.
​-Tú a ella...
​-Yo la amo-Le miró a los ojos-No es un sentimiento divertido, como el que tienes con Katherine. Yo a ella... Ella ahora es un pilar de mi vida.
​-Tomaré lo de Kit Kat como un cumplido. Y lo otro pues... Si vas ocultando cosas como estas, bueno hermano... No todo lo justifica el amor.
​-Cállate-Rió, terminando la botella-Le diré cuando estemos por empezar, pero la real pregunta es: ¿Te vas a unir?
​-Estoy esperando el llamado de Katherine, la vi cuando pasé donde Mako antes de ir a la casa de la señora. Así que si, ¿Por qué no?
​-Buena, gracias.
​El silencio los invadió de nuevo. Un hombre con un perro pasó a su lado, este se detuvo y les empezó a oler. Miró raro a Seth y siguió el paso. Luego de un suspiro, rompió el hielo.
​-¿Cómo estuvo tu día?
​-Raro. Como a las una y media me llamó Clifford diciéndome que Katherine estaba muy mal, y la llamé. Ahí me contó lo de Mako y lo del Ekisu, e intenté ayudarle un poco con eso. Le dije que vaya a preguntarle, y ella al parecer me hizo caso. Horas luego fui donde Mako y hablamos...
​-¿Cómo eso?
​-Bueno, no tengo mucho que explicar...
​Y le contó todo.

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