Mi Reina ✓ Completa [#I Saga emperadores de la mafia]

~• Capítulo 8 •~

Amelia

Parpadeo un par de veces sin decir palabra, analizó lo que acababa de decir — Amelia, ¿sabes lo que acabas de decir? — asentí — ¿Sabes manejar un arma? — volví a asentir.

Lo dejé de nuevo sin palabras, pensaba algo que decirme — ¿Sabes lo que es el significado de matar?

— Claro que lo sé, si no, no te lo estaría pidiendo — se sorprendió con ello, todas las veces que he matado ha sido en defensa propia. Una persona normal entraría en pánico si eso sucediera, pero yo los enterré todos y fui tranquila a casa. Sé que soy un poco sociópata, pero sé que hice bien en matar a hombres que intentaron violarme.

Se sorprendió con mi respuesta — Ahora tengo miedo de que me mates.

Levanté una ceja — Las veces que he matado ha sido en defensa propia, sé que hice bien en matar a hombres que intentaron violarme.

Me comprendió solo con su mirada — Es broma, si es lo que quieres, haré que los mates tu misma — levantó la comisura de sus labios.

Nos quedamos en silencio por no sé cuánto tiempo, me sentía muy bien a su lado, aunque fuera en silencio — ¿No tienes que seguir trabajando?

Lo saqué de su trance — Ah, sí. Ve a casa yo no sé cuánto tardaré en volver — se levantó alejándose de mi lado.

— No quiero irme. Quiero estar aquí contigo, no molestaré, sabes que no molesto.

— Si, sé que no molestas — se puso detrás del escritorio que tenía de cristal — Solo con tu presencia me distraes.

— Venga ya Damon — me levanté y me acerqué a su mesa apoyando las manos en el cristal.

Sus ojos viajaron a mis manos — ¿Y esos anillos?

— Ah — aparté las manos mirando mis anillos - los compré hoy con el dinero que me diste - espero que no se enfade porque gaste mucho dinero comprando tanta plata.

— Entonces es lo que vi en mi teléfono. No le di mucha importancia — no se vio molesto en lo absoluto.

— ¿No te molesta que haya gastado tanto dinero?

Se comenzó a reír a carcajadas — ¿Tanto? Lo que has gastado no es nada, más bien estoy molesto porque gastes tan poco.

¿Cuánto dinero gana cada día para decir que eso es tan poco? Se nota que es el rey de la mafia. No pude decir nada al respecto.

— Amy, puedes gastar todo lo que te plazca — dice con aires de grandeza.

— ¿Amy? — acababa de ponerme un diminutivo.

— ¿Te molesta que te llame así? Te llamo por tu nombre completo si no quieres que te ponga diminutivo — sus labios se tornaron serios.

— No, no, no me molesta. Solo me sorprende un poco, pero me gusta que me llames así — volvió a sonreír, me tocaba las manos un poco.

Suspiró un poco — Entonces, Amy. Vuelve a casa. Intentaré estar allí lo antes posible.

Insistía en que me fuera a casa. Si será mejor que vaya y descanse un poco mi dolor de ojos y mi leve dolor de cabeza — Si, iré a casa. Como siempre te estaré esperando — dije en tono dulce.

Le di la espalda despidiéndome de él con un "hasta luego".

Cuando llegué a casa me tumbé en el sofá de dos metros del salón en forma de L abrazando una manta, me quedé dormida entre tanta comodidad.

Escuchaba una voz que me llamaba — Amy....Amy, cariño.

Me moví un poco gruñendo, a la vez que abrí mis ojos moviendo mi cuerpo hacia donde estaba apoyado Damon, en el cabecero — ¿Has dormido bien, mi reina?