~• Capítulo 54 •~

11.8K 698 95
                                    

Amelia

Ya falta una semana para la boda. Estoy demasiado emocionada. Solo nos faltan unas poquitas cosas para terminar de preparar y que llegue el día.

Estoy mucho más emocionada porque hoy viene mi hermano y Elena. No puedo parar de hacer cosas y estar de un lado a otro intentando calmar la ansiedad de la emoción.

— ¿Cuándo vas a parar? Me estás poniendo nervioso — habla Damon desde el sofá después de verme por quinta vez pasar de una punta a otra del apartamento.

— Lo siento, pero estoy demasiado emocionada — dije muy rápido, demasiado — Hoy viene mi hermano y una de mis mejores amigas, lo veo después de meses sabiendo que es mi hermano — digo muy rápido muy eufórica sin parar de saltar, me acaba de dar un ataque de nervios.

— Calma que parece que te va a dar algo de emoción — dice haciendo un gesto con la mano, se le veía demasiado tranquilo.

— Tú estás muy tranquilo — levanté una ceja ya parando mis movimientos eufóricos.

— Porque me he tomado unas pastillas que me han dejado un poco en otro mundo — se ha drogado el solo de los nervios, prefiero desahogarme con ataque de nervios a las pastillas.

Reí — Lo que estoy haciendo es lo único que me distrae. Si no me muevo me muero de ansiedad.

— Pues hazte una infusión y deja de dar vueltas. Vas a hacer un hoyo en el suelo — volvió a tumbarse.

Puse los ojos en blanco — Y tú deja de ser tan gruñón — le hice una pedorreta

— Pareces una cría — se puso un cojín en la cabeza para no escucharme.

Merece que duerma. No ha parado de trabajar hasta altas horas de la noche para tener dos semanas de descanso de la boda y más la luna de miel. Le dejaré descansar.

No di ni un paso cuando escuché el pitido dele ascensor, me giré a la velocidad de la luz viendo a una pelirroja y un rubio con maletas, Alessandro y Elena ya estaban aquí.

Grité y salté en cuanto les vi, Elena hizo lo mismo que yo, corrió hacía mí al igual que yo con ella. Nos abrazamos — Qué ganas tenía de veros — digo con mis brazos rodeados en su cuello.

— Nosotros también teníamos muchas ganas de verte — dice mientras se separará del abrazo.

Miro hacia Alessandro que miraba la escena con una ceja levantada — Aún estoy esperado mi abrazo, hermanita — me mostró una pequeña sonrisa.

Reí y le miré con dulzura. Me agaché y le abracé por la cintura — Gracias por estar aquí — digo casi en un susurro a pesar de que nos conocimos hace poco siento que le quiero como es, mi hermano mayor. Con Damon y él me siento protegida.

— No tienes por qué darme las gracias. Soy tu hermano mayor y tengo que actuar como uno y me gusta hacerte feliz — a la vez que el pronunciaba estas palabras nos separábamos del abrazo y nos miramos a los ojos.

Vi toda sinceridad en aquel brillo de su iris verde.

Este momento tan dulce fue interrumpido por un cojín volador que llegó hasta mi cabeza. Se esfumó toda mi sonrisa — Dejar de hablar, quiero dormir. Joder.

Puse los ojos en blanco girando sobre mi misma. Estaba realmente muy irritante — Gran gruñón ten un poco más de educación — digo poniendo las manos en mis caderas.

— Lo que tú digas fierecilla — dijo sin ganas.

— ¿Fierecilla? — pregunta Elena.

— Es uno de sus muchos apodos — digo mientras la miro — Mejor nos vamos a hablar a otro lado antes de que salga el ogro que lleva dentro.

Mi Reina ✓ Completa  [#I Saga emperadores de la mafia]Where stories live. Discover now