~• Capítulo 68 •~

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Maratón 2/6

Damon

Aquí estábamos de camino a recuperar a mi mujer o a la muerte. Espero que no sea la segunda opción.

Iba con Alessandro y su mano derecha Andrea, junto a cinco hombres más, yo con mi mano derecha y más de mis hombres, con unos pocos de Evans.

Los demás se repartieron por el bosque, aunque Maze iba sola. Ella puede sola con todo, es la mejor guerrera que conozco.

Aparcamos los coches los más cerca posible del punto de encuentro.

Cargaba entre mis manos el rifle a la vez que caminábamos. Apretaba este con fuerza y arrugaba mi nariz. Dios mío no le veo fin a esto.

Todo estábamos en silencio, nadie quiso romper el silencio y más les vale no abrir sus laditas bocas.

Llegamos al punto de encuentro, allí no estaban esperando muchos coches. No había nadie fuera de los vehículos.

Paramos en seco cuando empezaron a salir una gran cantidad de hombres. Hasta que finalmente salieron Ángelo y Neva del mismo vehículo.

Traidora.

Solo se repetía esa palabra en mi cabeza solo con verla.

— Gracias por aceptar mi petición, Damon — dice con una sonrisa amplia.

Puedo el notable parecido en él y mi mujer, es increíble que sean casi iguales. Mi mujer es más bella.

— Si no hubieras secuestrado a mi mujer no estaríamos en esta situación — digo mirando de reojo a la rubia.

Noto como el parpado inferior temblaba, llevo así desde hace cuatro días.

— Era necesario, sin ella no podría haber conseguido atraer al bastardo — dice mirando a su hijo — Es verdad lo que me dijo tu hermana, ya no eres un minusválido de mierda.

Él le apunta con el rifle dispuesto a pegarle un tiro. Al hacer eso sus hombres levantaron las pistolas al igual que los míos — ¿Quieres que te recuerde quien me dejó en esa silla de ruedas?

Posé mi mano encima del rifle poco a poco haciendo que lo baje. De momento no quiero empezar una guerra y morir.

Hice una señal con mi otra mano para hacer que mis hombres y los suyos bajaran sus armas, Ángelo hizo lo mismo.

— Quiero ver a mi mujer — no importaba la guerra que tuvieran entre ellos, quiero verla.

Chasqueó los dedos. Dos de los hombres abrió el maletero de uno de los coches viendo a mi mujer atada de manos a pies, con un pañuelo en la boca. Tenía una venda en su pierna, y parte de su mejilla enrojecida. La había tocado. Esta inconsciente.

Mierda.

Mi demonio.

— No sabía que el rey de la mafia daba tanto miedo — volvieron a cerrar las puertas.

Acababa de poner mi expresión más aterradora.

Pude ver una sombra detrás de los coches de ellos.

Cabello castaño.

Maze abrió una de las puertas del coche donde estaba mi mujer. Pude cambiar mi expresión al saber que ya mismo estaría segura.

— ¿Solo querías eso de ella? — pregunto.

Sé que no tiene ninguna intención de entregarla. Lo veo en su mirada antes de que él dijera alguna palabra.

— No, yo quiero cumplir mi propósito que es matar al bastardo y el de Neva. ¿Sabes que por culpa de tu padre se quedó sin familia?

Mi Reina ✓ Completa  [#I Saga emperadores de la mafia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora