Mi Reina ✓ Completa [#I Saga emperadores de la mafia]

~• Capítulo 69 •~

Maratón 3/6

Damon

Entré después de ver como una de las mejores agentes del FBI se aleja para siempre de mi alrededor.

Pensé en lo que dijo mi mujer después de que la dispararan "Quiero tener hijos contigo". Necesito saber que lo que escuché no fue mi imaginación, era real.

Me senté en la sala de espera sin parar de darle vueltas al asunto.

No me di cuenta que Alessandro había aparecido de la nada — Damon — me sacó del trance.

Mis ojos vieron que estaba cubierto de sangre, no tenía ni un solo rasguño — Italiano, perdona si no te he llamado. No sé lo que ha pasado — jamás había estado tan distraído.

— ¿Cómo está mi hermana? Nadie me ha dicho que le ha pasado.

— Neva la traidora le ha disparado en el estómago. La están operando de urgencia — se sentó a mi lado muy cansado.

— Tenía que haber ido a protegerla. No me di cuenta que tu mejor torturadora la había sacado de ese coche, fui directo a por mi padre.

— ¿Está muerto? — con tanto en mi cabeza no pensé en llamarlo y preguntar cómo ha terminado la cosa.

— No, es peor — le miré de reojo — Se me ha escapado. Le herí, pero he fallado.

— Le encontraremos y podrás vengarte — frunzo el ceño — ¿Y Neva?

— De ella se ha encargado Mazikeen, creo que la llevó a las bodegas — Estupendo, cuando sepa cómo está mi mujer voy a torturarla hasta que muera desangrada.

Me crucé de brazos en silencio.

Pasaban los minutos, las horas y no salía ningún médico. No paraba de dar vueltas por la sala.

Apareció mi hermano con una joya entre sus brazos, mi sobrino Damien — Pensé que te ayudaría ver a tu sobrino mientras esperas.

Ahí estaba el pequeño de casi un mes de vida en los brazos de su padre. A mí me brillaban los ojos solo con verle.

Me acerqué a él acariciando la espalda del pequeño dormido. Poco a poco abrió los ojos, no había desarrollado su color de ojos, sé con profundidad que tendrá los mismos que los de mi hermano, azul claro.

— Gracias, hermano — acaricié el hombro de Nick con una sonrisa, no sabía que necesitaba esto.

Me paso al bebé, lo agarré entre mis brazos con delicadeza — ¿Sabes algo de Maze? — al parecer lleva horas sin dar señales de vida.

— No, sé que se llevó a la traidora a las bodegas — miré a Alessandro que seguía sentado en esas sillas incomodas mirando al suelo.

Me senté a su lado — Entonces eso significa que está muy ocupada — ahora mismo tiene que estar disfrutando de torturarla.

No se lo he pedido, pero prefiero que de momento lo haga por mí. Hirió a la reina, debe pagar.

Las puertas se abrieron saliendo un médico. Enseguida me levanté de mi asiento junto a las dos personas restantes.

— ¿Cómo estás mi hermana, doctor? — pregunta Alessandro desesperado.

— Ella está estable — todos mis músculos se relajaron con solo escuchar esas tres palabras — Tuvimos que sacar la bala de su estómago perforado, tiene el tobillo roto y tiene la zona cervical un poco hinchada, le tuvimos que hacer una transfusión de sangre porque ha perdido mucha, pero se recuperará — Todos suspiramos, es un gran alivio que esté viva — Acaba de despertar de la anestesia, será subida a planta.