Mi Reina ✓ Completa [#I Saga emperadores de la mafia]

~• Capítulo 27 •~

Amelia

Era por la mañana y antes de mis clases tuve una visita, y esa era Sayna. Cuando la vi la abracé — Hola Sayna

Ella correspondió a mi abrazo — Hola Amy — me mostró una sonrisa sincera.

Nos sentamos en el sofá para charlar — Cuéntame, como te encuentras — dijo mientras se movía el café que le trajo Ivanna.

— Mucho mejor, tengo algo de ansiedad. Y dolores, pero mucho mejor que al principio, estaba fatal — sonreí ampliamente

— Me alegra mucho eso, eres fuerte teniendo que superar tu drogadicción — es verdad, me lo han dicho muchos y voy a acabar creyéndolo.

— Gracias, aún no me lo creo. Nunca pensé en dejarlas y mírame ahora — con el tiempo te das cuenta de que no necesitaba esa mierda para sentirme bien. Ahora tengo lo que necesito.

— Eso es importante verlo, me alegra mucho que te des cuenta — le dio un trago al café

Nos quedamos en un silencio bastante cómodo — Quería hablar contigo de algo — Me miró diciéndome que siga hablando — Hace una semana que Damon me confesó que me ama, yo lo pude responderle porque no sé lo que siento.

— ¿Y qué es lo que sientes?

— No sé, siento que mi corazón se comprime, late muy rápido cuando estoy cerca de él. Me siento muy bien a su lado, a veces siento que mi corazón va a estallar cuando me da cariño o me besa.

Ella miró por un momento si café mientras me sonreía — Amy, estás enamoradísima de él.

— ¿Tú crees? — dudaba.

— No creo, lo sé —se acercó a mí y agarró mis manos — Yo sentía y siento lo mismo por Iván, y lo mejor es cuando sabes que ese amor va a ser eterno.

No sabía que pensar, quiero creerlo. Necesito pensar un poco más esto — Gracias Sayna por lo que me acabas de decir.

Sonreímos a la vez — Ya te darás cuenta de lo que acabo de decir.

Asentí — ¿Cómo llevas la organización de la boda? — pregunté con curiosidad.

— Un poco estresante, ya lo verás tú cuando organices la tuya — sacó su lengua de forma burlona.

— Que mala eres, bruja — le tiré el cogín mientras reíamos.

— Ahora en serio, es estresante. Las bodas son estresantes. Sobre todo, ponernos de acuerdo Iván y yo de todo.

— ¿Discutís mucho sobre cómo elegirlo todo?

— Al contrario, le da igual todo y me estresa. Quiero que lo haga conmigo, pero él dice que los ue yo quiera. Maldito Iceberg — reímos con el apodo que le acaba de poner.

— Se le ve tan frío, ¿le pasó algo para que sea así?

— No, es así de nacimiento al igual que Nickolay, pero la diferencia que hay entre ellos es que Iván es más educado que su primo.

— Es verdad, es súper educado. Nickolay de lo contrario es más grosero, al principio pensé que me odiaba - hice una mueca de desagrado.

Nickolay ni siquiera se esforzó a conocerme, creo que nunca lo voy a conocer.

— Conmigo también fue así, y lo sigue siendo. No cambia. Aunque me he enterado de una cosa — me acerqué más a ella.

— Creo que está enamorado de una mujer — abrí la boca, poco más y me llega al suelo.