~• Capitulo 24 •~

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Damon

Miraba por la ventana, de mi cabeza no salía ella. Quiero saber cómo está.

Saqué mi teléfono, justo me empezó a llamar el puto alemán — Tchs, justo en el peor momento.

Descolgué escuchando su respiración agitada — ¿Ya tienes la mercancía preparada?

— Hola alemán, y no, quedan unos cuantos cargamentos, en unos días llegará en tren a tu puto país — no quería escuchar más su voz. Quiero llamar a mi mujer.

— Ruso, un poco más de respeto al emperador de Alemania — su voz era de superioridad.

— Vete a la mierda. Yo soy el rey de la puta mafia, puedo arruinarte en un solo chasquido de dedos — eso hizo que se callará.

Este alemán se lo tiene muy subidito, es hora de bajarle ese orgullo — Como digas ruso.

— Primero encárgate de encontrar a tu prometida, que se está resistiendo — me burle de él

— No te importa mi vida, ruso de mierda — reí.

Provoque el enfado que ya tenía — Me encanta provocarte, tienes la mecha muy corta alemán.

— Tu no te quedas corto, ruso — tiene razón, soy muy fácil de cabrearme.

— ¿La has encontrado ya? — ahora le pregunté serio.

— Casi, pero se volvió a escapar — se notaba por su respiración agitada.

— Tienes de prometida una guerrera, alemán. Yo que tú la dejaba, que despliegue sus alas y sea libre. Te odiará toda la vida si la obligas — se que no es mi amigo, pero lo digo solo por ella.

— Hago lo que me da la gana, ruso. Ella va a ser mi esposa y se acabó — no voy a insistir.

— Tu verás lo que haces — le colgué. Quería llamar a mi mujer.

Llamé a Ivanna, enseguida aceptó la llamada — Hola cariño, ¿que tal? — su voz era cariñosa, Ivanna fue mi nana desde que yo tengo uso de consciencia.

— Estoy bien, gracias. ¿Qué tal por ahí? Sobre todo, ¿cómo está ella? — mi voz estaba relajada a pesar de la llamada del alemán.

— Yo estoy bien, pero Amelia está igual, con muchos dolores. Grita y llora todo el tiempo — escuché el pequeño llanto de Ivanna — No puedo verla así, me destroza el alma.

Se lo que siente — Lo sé, nana. No le queda otra que aguantar si quiere desintoxicarse — estamos sufriendo ella y yo las consecuencias de verla sufrir.

Dejé que se calmará, el viaje es largo desde casa de mis padres hasta llegar a los camiones donde se llevará el cargamento hasta puerto y de allí a Alemania.

— ¿Cómo está ella? — dije, quería saber en esos momentos como estaba.

— Está tranquila, el psiquiatra le dio el medicamento. Dice que no va a dormir hasta que hable contigo.

Me salió una media sonrisa — Pásamela.

Escuché como retiró el teléfono de su oreja y escuché su voz débil — ¿Es Damon?

No escuché nada de parte de Ivanna, seguramente que solo asintió — Hola Damon — pensé que era mi imaginación, pero sí que era débil su voz.

— Hola cariño, ¿cómo te encuentras? — mi voz era suave, eso hizo que mi primo me mirará con una media sonrisa, quería estamparle la cabeza contra la ventana.

— Estoy como hasta ahora, muy débil, y siendo una máquina de dolor y vómito — se reía, hacia el esfuerzo de estar bien.

— Se nota en tu tono, pero cada día que pase ya te quedará menos. Eres una campeona por todo lo que estás aguantando, estoy muy orgulloso de ti — decir estas cosas delante de mi primo me daba mucha vergüenza, pero quiero que mi mujer sepa cómo me siento.

Mi Reina ✓ Completa  [#I Saga emperadores de la mafia]Where stories live. Discover now