Mi Reina ✓ Completa [#I Saga emperadores de la mafia]

~• Capítulo 47 •~

Amelia

No pude dormir en toda la noche por culpa de la ansiedad que me carcomía. En mi cabeza solo se repetía un nombre y era el de Ivanna.

No quiero que muera. Es una persona demasiado especial, quiero decirle algún día que ella es como la madre a la que nunca tuve.

Ya eran las seis de la mañana y si había dormido tres horas fue de milagro. Agarré el teléfono de Damon y cortar la alarma antes de que sonará, quería que durmiera todo lo posible. Esta noche el dolor no le ha dejado dormir mucho y ya que estaba durmiendo profundamente no se lo voy a fastidiar.

Me vestí con ropa de deporte para empezar con mi entrenamiento. Al bajar las escaleras y no encontrarme con Ivanna danzando por todas partes quería llorar hasta quedarme sin lágrimas. Las aguanté y seguí caminando hasta la cocina preparándome el desayuno y le Damon. Tendré que llamar a alguien que cuide de él mi ausencia.

Mientras desayunaba me vino a la mente Ajna ella ahora mismo está libre, le pediré que cuide de él mientras estoy en la empresa trabajando.

Luego la llamaría porque es demasiado tempano son pasadas las seis y media de la mañana.

Llegue al gimnasio encontrándome como siempre a Maze — Buenos días — digo nada más entrar de forma seria.

— Buenos días, su majestad — me dice lo mismo todas las mañanas, al principio me molestaba ahora me da igual, va a decir lo que quiere — ¿Cómo está el rey? — Decía mientras se estiraba.

— Está bien. Descansando como debe ser — solté un suspiro.

— Ves como con saliva las cosas se solucionan, seguro que no era para tanto — Hablaba con una sonrisa ladina. Quería darle un puñetazo para quitarle esa sonrisa que ahora me irrita.

Me crucé de brazos — ¿Qué harías tú si a Nickolay le disparan en el abdomen?

Se empezó a reír a carcajadas — Nada, esperar a que muera e ir a su funeral. Su vida no me importa.

Levante una ceja hacia su respuesta, no me la esperaba — Que cariño le tienes a tu pareja — me separé de ella para comenzar los estiramientos.

Ella se reía aún más — ¿Él? ¿Mi pareja? Que siga soñando.

— Maze. Todo el mundo lo sabe, os pillaron juntos. Además, ¿qué hacías ayer en la boda si no tienes ninguna relación con los novios? — daba igual lo que le dijera, su sonrisa no se desvanecía.

— Primero porque nos vean juntos no significa nada y segundo me has pillado, estamos juntos — pensé que jamás lo admitiría — Respondiendo a la primera pregunta de antes. Si le pasará lo mismo movería cielo y tierra para encontrar al causante de todo, lo torturaría hasta que me suplicará que lo mate — dijo con una sonrisa llena de maldad, eso me dio muchos escalofríos.

— Mejor empecemos ya con el entrenamiento. Tengo hoy mucho trabajo que hacer — Maze solo me enseño una leve sonrisa a boca cerrada con una pizca de maldad.

Como todos los entrenamientos me pegaba una paliza — Vas mejorando — me dijo agachada hacia mí.

Estaba tirada en el suelo con dificultad para respirar — Si tú lo dices — me extendió su mano para ayudarme a levantarme.

La acepte y me levantó, ella hizo más fuerza que yo, apenas me quedaba.

Me limpiaba el sudor mientras ella bebía agua, no sé porque no tiene ni una gota de sudor. Estoy que me va a dar algo y ella está como si no hubiera hecho nada.