Mi Reina ✓ Completa [#I Saga emperadores de la mafia]

~• Extra 3 •~

||El nacimiento de Samara ||

Damon

Hoy era nuestro aniversario de bodas y está noche la voy a llevar a un restaurante, así que dejaremos a Emma con mi primo Iván ya que Milenka es muy buena niña.

Ni de coña iba a dejar a mi hija con el torbellino de Damien y su madre que son el maldito diablo y una mala influencia para Emma, sobre todo que Maze la ponga en mi contra, antes muerto.

Mi princesa ya tenía casi dos años, es la maldita luz de mi vida. Cada vez que me ve sonríe y siempre quiere que la suba a mis brazos. Es tan buena que quiero tener otro y quiero que sea otra niña.

Estaba jugando con ella en el sofá haciéndole cosquillas y pedorretas en el estómago.

— Eres lo más bonito que tengo, mi princesa, aparte de tu madre, —le doy besos mientras ella ríe.

Hoy estoy en casa porque decidimos turnarnos para cuidar de la niña y encargarnos del trabajo. Amy no podía estar todo el día cuidando de la niña y yo trabajar, no quiero que sienta esa carencia.

— Papi, —dice la luz de mis ojos.

— Sí, aquí está papi, —le muerdo suavemente el abdomen mientras ella se retuerce a la vez que ríe.

Después de eso le daba besitos, —¿cuándo va a venir mami?

Miró la hora por un momento, —no creo que tarde en llegar mamá. La agarro de las axilas y la levantó sin dejar de darle besos. — ¿Sabes qué día es hoy, mi princesa?

Ella niega, —no.

— Hoy es el aniversario de boda de papá y mamá, está noche se van y te vamos a dejar con el tío Iván y la tía Sayna, —no podíamos dejarla con Violeta, bastante que está todo el día aquí cuidando de la bebé.

No la vi muy contenta por ello, —¿para siempre? — ¿Cómo que para siempre? Es la maldita luz de mis ojos y jamás abandonaría a mi pequeña.

Niego, —solo por esta noche. Cuando mamá y papá celebren su aniversario volvemos a por ti. — Seguía sin gustarle la idea. — Mírale el lado bueno, vas a estar con la prima Milenka.

Ya sale de ella una sonrisa, —¡sí! Voy a jugar con la prima.

Dios mío amo su sonrisa llena de felicidad, —princesa ve a la cocina a ver que está haciendo de comer Violeta.

— Vale, —sale corriendo.

Escucho que se abren las puertas principales viendo a mi mujer vestir elegantemente, su cabello recogido en un moño alto, falda de tubo blanca, camisa y americana del mismo color, tacones dorados altos y un bolso blanco con detalles dorados.

— No esperaba que estuvieras aquí tan temprano, —espero a que ella se acerque.

— Hoy no había mucho por hacer, así que he venido antes, —dice antes de besar mis labios.

— Quiero otra hija, —digo nada más retirar mis labios de los suyos.

— ¿Cómo que hija? ¿No quieres un hijo?

— Me gusta las niñas que hacemos, la primera nos ha salido preciosa, tranquila y obediente. Seguro que la siguiente es igual.

— O no, no se puede asegurar que sea igual de tranquila que Emma. Además, yo quiero un niño.

— ¿Por qué un niño?, —digo con una ceja levantada.

— Porque por lo menos en un futuro tendrá pareja y una vida, Emma contigo está condenada.