Mi Reina ✓ Completa [#I Saga emperadores de la mafia]

~• Capítulo 9 •~

Damon

El despertador sonó a la misma hora de siempre a las cinco de la mañana. Me levanté y lo primero que hago es darme una ducha, me arreglo como todos los días. Salgo de mi habitación perfumado.

Lo primero que hacía al salir es mirar al pasillo al final donde duerme Amelia, desde que Megan dejó de visitarla cada mañana cierra la habitación con pestillo, antes si podía asegurarme de que estaba bien, ahora es imposible, pero aun así voy a comprobar todas las mañanas.

Caminé en dirección contraria a las escaleras al final del pasillo, puse la mano en el pomo y efectivamente tenía la puerta bien cerrada. Sé que le da miedo que alguien entre por la noche y le haga daño, tenemos el mismo temor. A la vez me preocupa que tenga la puerta cerrada a cal y canto le pase cualquier cosa dentro y tenga que derribar estas puertas porque ella tiene ese pestillo puesto.

Lo dejé pasar una vez más, debía entenderla.

Bajé las escaleras, me tomé mi desayuno y me largué a la empresa junto a Daniels y algunos de más de mis hombres.

Los dos nos sentamos en los asientos traseros — ¿Algo de que informarme? — se corta el silencio que había en el coche.

Mi vista fue a la cara de mi amigo que tenía la boca abierta porque el mismo iba hablar antes que yo dije nada, pero no le dio tiempo - Iba a empezar antes de que preguntaras — aclara su garganta — El traidor volvió a despertar esta madrugada sobre las cuatro de la mañana. Se ha estado encargando de él Igor.

Hace unos días que encontramos al traidor, Fedor. No solo nos estaba robando si no que estaba negociando con mafias enemigas como los israelíes tuvimos que torturarlo y confesará si había algún aliado.

— Finalmente ha confesado todo lo que hecho. Esperamos ordenes de ti para ver qué hacemos con él.

-— Que Igor descanse, dile a Poe que se encargue de él — cuando digo ese nombre significa que lo torture tan duramente que acabe con su vida y se deshagan de su cuerpo.

Se quedó un tiempo dando mensajes por el teléfono — Los chicos que se encontró Oliver y la señorita el día de ayer están en el deposito tres — me miró dejando de teclear.

— Solo déjalos así ataditos por un tiempo, esta tarde iré con Amy — el moreno a mi lado levantó una ceja, normalmente hago que lo torturen de inmediato, pero esta vez dije que lo dejará tranquilos y más si digo que voy a ir con ella — Ella me dijo que quiere matarlos ella misma.

Una risa salió de los labios de este, no me hizo ninguna gracia — Una mujer débil como ella, que teme a una mosca, ¿quiere matar a unos hombres con un arma? — salían carcajadas de su boca, yo no me inmute, solo lo miraba con seriedad.

— Me parece que alguien se quiere quedar sin lengua — el puente de mi nariz se arrugó, eso le hizo callar.

— Lo siento, amigo, se me hace muy difícil de creer eso — se aguantaba la risa lo máximo que podía, pero mi mirada cada vez era más oscura — Me parece que su futura esposa es una caja de sorpresas — solo salía de él una media sonrisa, me conoce perfectamente y sabe que puedo cortar su legua, aunque sea mi amigo de toda la vida.

Yo por mi prometida hago lo que haga falta.

— Dejando el tema — le costó un poco volver a la seriedad — Ya tenemos a dos guardaespaldas mujeres para la señorita.

— Dime sus nombres — mi mirada se dirigió al frente, ya estaba de mal humor.

— Neva y Mazikeen.