Mi Reina ✓ Completa [#I Saga emperadores de la mafia]

~• Capítulo 56 •~

Amelia

Aquí estábamos en el jet de camino a la luna de miel. Estaba emocionada por conocer otro país más, lo malo es que el vuelo dura poco más de cuatro horas. Voy a acabar molida y triturada cuando lleguemos.

Estaba sentada al lado de la ventana suspirando. Aún llevaba el último vestido de novia, estaba deseando quitármelo y ponerme cómoda.

Mientras me quitaba la corona apareció Damon que había ido un momento al baño sentándose frente a mí.

Suspiró poniéndose cómodo, estaba tan cansado como yo — ¿Cómo te encuentras? — dice observando como la dejaba encima de la mesa que teníamos entre medias de los dos.

— Cansada — digo — No sabía que una boda cansaba tanto, y más siendo la novia. En la boda de Sayna e Iván no acabé tan cansada. Ahora entiendo a Sayna.

— Es lo que tiene ser los protagonistas — pude observar que no se había cambiado.

— Cámbiate, ya tiene que ser incómodo llevar tanto tiempo el traje — digo a la vez que me quitaba el peinado, pinza por pinza.

— Cuando lo hagas tú, tendré que ayudarte a quitarte ese vestido tan bonito. Joder no quiero que te lo quites estás tan preciosa, con los tres vestidos estabas espectacular — no sabía lo que decir así que solo pude reír — Quiero una segunda boda solo para verte de nuevo vestida de novia.

— Nos acabamos de casar, estamos cansados, ¿y ya quieres segunda boda? Estás loco.

— No me importa, quiero una boda solos tú y yo — quiero matarme.

He de admitir que es tentador, pero nos acabamos de casar, no podría con una segunda, aunque fuera solo nosotros — Es demasiado, mi gatito.

— No estás diciendo que no. ¿Sabes dónde podríamos hacerlo? — negué con la cabeza — En la playa.

— No por Dios. No me gusta la arena, se mete en todas partes — no me gusta la playa, pero si el mar.

Nuestra luna de miel estará en el mar, la casa en la que nos vamos a instalar es como una cabaña lejos de la arena.

— Solo tendrás que casarte conmigo en la playa y luego nos iremos lejos, todo sería secreto entre nosotros — me sonríe ilusionado.

— Es...tentador. Me lo pensaré — digo terminando de quitarme el peinado — Tienes que tener en cuenta que no será hasta dentro de unos años, tenemos que amortizar el primero — no podía creer que le acabo de decir que sí a segunda boda. Creo que me volví loca.

— Está bien. No te voy a decir que la quiero ya — dice con un puchero.

Puse los ojos en blanco levantándome del asiento — Estás loco.

— Si, pero soy tu loco. Loco por ti, mi reina — dice agarrando mi mano, tiró de mí saliendo de entre mis labios un pequeño chillido.

Mi pecho chocó contra el suyo — Damon se va a manchar el traje de maquillaje — digo apoyando mi barbilla en su hombro

— No me importa — acariciaba mi espalda y hundía sus labios entre mi cabello para besarme — Soy tan feliz de estar casado con la mujer más guapa del mundo.

Sentí calor en mis mejillas. Le abracé por el cuello mirando sus ojos azules intensos y sin decir nada le besé dulcemente los labios. Después de besarle volvimos a mirarnos a los ojos con nuestras pequeñas sonrisas — Vamos a cambiarnos — le di una palmada suave en el pecho levantándome ligeramente — Estoy deseando quitarme este vestido y ponerme cómoda — me puse en pie.