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-Hasta que regresan - dice mi abuela saliendo de casa y corro a abrazarla -
- Abuela hermosa - chillo y se ríe para abrazarme -
- Así le dirás a Amelia - dice exagerada y me rio para darle un beso en la sien -
- Te quiero mala actriz - digo y me mira boquiabierta pero nos reímos a carcajadas luego -
- Mañana llegan tus primos y tu tía - avisa y asiento emocionada -

Después de todo no tardamos en llegar a Filadelfia y estoy muy feliz de estar aquí con mi abuela, después de meter las maletas, cada uno se fue a su habitación, al principio Eithan no estaba muy feliz pero al final de la tarde ya se le había pasado gracias a las locuras de la abuela Maruja, por eso la amo, no digo que a mi abuelita Amelia no, cada una tiene su punto a favor.



A eso de las 7 de la tarde mi abuela comenzó a hacer la cena y me puse con ella a cocinar, me decía chistes y también me contaba cosas del pueblo, algo que no entendía muy bien, porque no conozco a esta gente pero me alegra. Una hora después estamos todos sentados en el comedor apunto de cenar.

-¿Quién viene conmigo después de cenar a caminar el pueblo? - pregunta Eithan y mi abuela aplaude feliz haciéndonos reír -
- Me anoto - decimos al unísono mi abuela y yo, nos volteamos a ver y me guiña un ojo -
- Yo paso, estoy cansado - responde papá y hacemos pucheros pero no acepta -
- Yo me quedo, voy a descansar también - dice mamá y no insistimos -

En cambio Eithan, mi abuela y yo empezamos a hablar a la vez sobre el pueblo mientras cenamos. Unos veinte minutos después terminamos y mi rubio lleva los platos ofreciéndose a lavarlos, mientras tanto mi abuela fue por una abrigo y yo subo por una chamarra. Mi celular comienza a sonar y comienzo a buscarlo por todos lados, consiguiéndolo dentro de mi morral, lo saco para ver en la pantalla el nombre de Cecilia junto a su foto, sonrío anchamente y me siento en la cama para contestar.

Llamada
-Buenas noches - susurro con voz sensual -
- Si me respondes así al llegar no me importa quien esté, te haré mía - dice con aquella voz gruesa que me mata y suspiro para luego reírme - ¿Cómo estás cariño? - pregunta y sonrío suavemente -
- Muy bien señora bonita ¿y tú? - pregunto para levantarme y agarrar la maleta e abrirla -
- Muy bien ¿ocupada? - pregunta y me detengo unos segundos -
- No, bueno sólo busco una chamarra - respondo y la oigo reír -
- ¿Saldrán? - pregunta y prosigo a buscar la chamarra -
- Sí, Eithan dijo para ir al pueblo y la abuela aceptó - respondo emocionada -
- Espero la pasen bonito mi corazón - dice suavemente y me detengo para suspirar suavemente -
- Gracias ¿Qué haces? - pregunto de regreso y escucho voces -
- Estoy con las chicas, te mandan saludos - responde y asiento feliz -
- Mándales mis saludos - digo y acepta -
- Bueno hermosa quería saber que estás bien - aclara y me muerdo la mejilla por dentro - mañana te llamo - susurra y quiero gritar -
- Hasta mañana señora bonita - digo suavemente y la oigo resoplar -
- Te quiero - susurra y mi corazón se acelera como siempre -
- Te quiero más - susurro y colgamos -

Finalizada llamada

-¿Listas? - grita Eithan desde la planta baja y reacciono para agarrar la chamarra -
- Hey - dice mi abuela saliendo de su habitación y paso mi brazo por sus hombros - hombre ya aquí estamos - dice mi abuela mientras bajamos las escaleras riendo -
- Vámonos preciosa - le digo y abro la puerta principal -
- Que bella dama - dice mi abuela y segundos después nos reímos a carcajadas -

Nos despedimos de mis padres y salimos de casa, como el pueblo realmente no es muy grande, Eithan pidió caminar y eso hacemos, unos minutos después llegamos a la plaza del pueblo, mi abuela se sentó en una mesa del único café que hay y Eithan fue a llamar a Emiliana, en cambio yo decido ir a la librería de al frente. Iba viendo los libros cuando sin querer tropiezo con alguien, después de ponernos de pie, su voz me paraliza y alzo la cara para ver a aquella chica, su voz no va a acorde con su fisionomía.

-Disculpa - dice con voz muy ronca y asiento embelesada -
- No pasa nada - susurro y ella asiente -
- Un placer Stephen Thompson - me ofrece su mano y acepto estrecharla -
- Maia Montero, un gusto - me presento y separamos nuestras manos -

Sus ojos azules casi grisáceos, brillan como las estrellas sólo cuando sonríe y sonrío al sólo contemplarla, se despide y asiento en silencio, demasiado angelical para aquella voz. Stephen es imposible no admirarla, su piel blanca, algunas pecas en las mejillas apunto de unirse con la nariz, su cabello castaño largo, como de mi tamaño, su nariz respingada, labios carnosos, parece incluso algo irreal creer que su voz es tan ronca. Niego y sigo caminando mientras veo libros que puedan gustarme.




*********

-Hasta que llegaste - dice Eithan de mal humor y frunzo el ceño para ver a mi abuela -
- Creo que peleó con la novia - susurra mi abuela cuando Eithan se adelanta y hago una mueca -
- No me interesa - digo abrazando a mi abuela -
- No seas así - se ríe y alzo los hombros restando importancia -

Un rato después llegamos a casa y me quito la chamarra para dejarla en el perchero al lado del abrigo de la abuela, Eithan sube a su habitación y yo voy por un vaso de agua, esa castaña vuelve a mi mente y me quedo pensando mientras estoy apoyada de la barra de la cocina.

-Feliz noche hija - se despide mi abuela y volteo a verla para sonreír -
- Feliz noche abuela - me despido y le lanzo un beso -
- Stephen Thompson es buena muchacha pero tiene un prometido - dice mi abuela y me quedo paralizada mientras ella se va -

Frunzo el ceño asimilando las palabras de mi abuela y termino de tomarme el vaso de agua, me acerco al fregador y lavo el vaso, lo guardo para entonces apagar todas las luces, subo las escaleras y apago la luz del pasillo, tanteo caminando hasta mi habitación abro la puerta y prendo la luz, me encierro y me quedo paralizada apoyada de la puerta, mi abuela me da terror, niego y me acerco a la maleta, la pongo en la cama y la abro para buscar una pijama, más el cepillo de dientes.

Minutos después voy al baño, me cepillo los dientes y me quito la ropa para ponerme la pijama, me quedo mirándome al espejo y Cecilia pasa por mi mente, sonrío embelesada y resoplo para finalmente salir del baño, me acerco a la cama y me acuesto, me recuerdo del celular pero estoy tan cansada que no puedo ni quiero levantarme, así que mejor lo hago mañana, me arropo y me doy la vuelta para abrazar una de las almohadas, miro hacia la ventana tipo balcón y sonrío al ver la noche estrellada, suspiro suavemente y minutos después me quedo dormida.





*********

-Buenos días - bajo emocionada y llego a la cocina para saludar a mi abuela -
- Pero que buenos días más lindos - dice la abuela Maruja y me pongo toda niña pequeña, ella se ríe a carcajada mientras rodeo la barra para sentarme frente a ella -
- Buenos días suegra - dice mamá acercándose - Hola mi amor - me da un beso en la mejilla y se acerca a abrazar a mi abuela - Ahorita viene Augusto - avisa mamá y la abuela asiente -
- ¿Café? - pregunta, mamá y yo asentimos eufóricas -
- Buenos días - dice Eithan de mejor ánimos y abraza con fuerzas a la abuela, ella se ríe sin entender el cambio del rubio -

Un rato más tarde nos sentamos todos a desayunar, hablamos de todo un poco, papá ríe con las locuras de la abuela y sonrío de sólo verlo así de feliz. Mamá adora a la abuela Maruja ¿Y es que quién no?. Un rato después terminamos y me quedo con mi mamá lavando todo lo sucio, luego de ello mi papá y Eithan salen, mamá sube a arreglar unas cosas y yo me quedo con mi abuela.

-¿Salimos? - pregunta y asiento eufórica - ve a cambiarte pues - dice y la abrazo para irme corriendo a mi habitación -

Nací para amarte Where stories live. Discover now