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Lía Abbey

Llamada
-Ven a mi casa – susurra Teresa y por primera vez no la oigo bien –
- ¿Todo esta bien? – pregunto y se queda en silencio –
- Dile a Jul – dice y suspiro, Teresa cuelga –
Finalizada llamada

Me quedo mirando unos segundos el celular ya apagado y decido por ir a ver a Teresa, me levanto y agarro mi abrigo, me lo pongo y guardo mi celular en el abrigo, agarro mi cartera y camino hasta la puerta, abro y cierro para acercarme al escritorio de Dasha, carraspeo cuando veo a Darío y Dasha casi dándose un beso y la morena se pone pálida al verme, niego sonriendo.

-Tu y yo hablamos luego – señalo a Darío y asiente pero me gusta que no siente temor – llama a Juliana, dile que vaya a casa de Teresa, es urgente ¿mi novia ha llamado? – pregunto y Dasha niega –
- ¿Le digo también? – pregunta y lo pienso unos segundos –
- No, tranquila, cualquier cosa si llama, le dices pero si no pasa entonces te vas a tu casa temprano, y la acompañas – le digo a Darío –
- Vale jefa – me dice y lo miro seria, segundos después nos reímos y niego –
- Hasta el lunes Dasha – me despido y camino hasta el ascensor –

Me acerco al ascensor y toco el botón para esperar a que se abran las puertas. Unos minutos después salgo del edificio y me despido del vigilante, camino hasta mi coche y me subo, dejo mis cosas a un lado y me pongo el cinturón de seguridad, prendo el coche y salgo del estacionamiento para manejar hasta casa, pero antes paso por el mercado para comprarle a Teresa el helado de Oreo que le encanta, también el de Choco-chispas de Juliana, y el de Mantecado de Blue.

Un rato después me estaciono frente a casa de Teresa y busco el coche de Tom, al ver que no esta me alerto, me quito el cinturón de seguridad y apago el coche, agarro las bolsas del mercado para bajarme, le paso seguro y guardo la llave para caminar hasta la entrada de la casa de Teresa, toco el timbre y espero unos minutos.

-Nana – chillo cuando me abre la señora que cuida la casa –
- Hola hija, la señora Tere la espera – dice y asiento para darle las bolsas –
- ¿Llegó Juliana? – pregunto y la nana niega, asiento y se va –

Mi celular comienza a vibrar, lo saco del abrigo y veo el nombre de mi novia con nuestra foto de pantalla, entro a la sala y le hago señas a Teresa, asiente y cruzo la sala hasta llegar a la puerta corrediza, abro y salgo al patio trasero, se cae la llamada y me quedo pensando en llamarla cuando entra otra llamada de Ximena y respiro profundo para contestar.

Llamada
-Mi amor – digo suavemente y camino hasta la piscina –
- Mi amor, Dasha me dijo que te fuiste de urgencia a casa de Teresa ¿todo bien? – pregunta y miro al cielo –
- Todavía no sé, acabo de llegar y ella esta en la sala – respondo tranquilamente y Ximena se queda en silencio – ¿Llegas temprano? – pregunto y la oigo suspirar –
- Mi jefe me pidió que sacará hoy mismo el diseño de la revista del mes – responde y asiento –
- Como siempre tu jefe – susurro y carraspeo –
- Amor, avísame cualquier cosa y paso por ti – dice y me rio –
- Tengo coche, hasta luego cariño – me despido y cuelgo –
Finalizada llamada

Borro una lágrima que piensa salir corriendo y respiro profundo para girarme como si nada, camino hasta entrar y cierro la puerta corrediza, veo a Juliana con Teresa y Blue sale corriendo a abrazarme, la cargo y me acerco para saludar a Juliana y dejarle un beso en la coronilla a Teresa, me siento en el sillón frente al sofá donde están Teresa y Juliana, Blue juega con mis dedos y la nana llega con cuatro vasos de jugos, frunzo el ceño pero aún así agarro el mío y Blue el de ella, agradecemos y las chicas igual.

-¿Qué ocurre Tere? – pregunta Juliana y Blue se baja de mis piernas para ir con la nana –
- ¿Peleaste con Tom? – pregunto y niega –
- Necesito a Cecilia aquí, esa imbécil – reclama molesta y Juliana voltea a verme –
- ¿Qué ocurre? – pregunto acercándome y sentándome en la mesa frente al sofá –
- El tratamiento se dio con éxito, tengo 4 semanas de embarazo – susurra, Juliana y yo nos miramos asombrada – Tom está tan feliz que se fue a casa de su madre a decirle que seremos padres – dice y la abrazo fuerte, finalmente llora –
- ¿Por qué estás mal? – pregunta Juliana y Teresa niega –
- No estoy mal, tengo miedo, quiero ser la mejor madre para él o ella y sobre todo no quiero darle una familia disfuncional como fue la mía – a Teresa se le quiebra la voz y Juliana la abraza – Tuve todo en mi vida y sigo teniéndolo pero ¿saben cuando fue la última vez que mis padres me llamaron? Es capaz que están muertos y ni me mandaron a avisar – llora y se me hace un nudo, me acerco a ella y agarro sus mejillas –
- Ahora tienes la oportunidad de ser la mujer que no quieres que tus hijos vean, como tu madre y ser una madre genial – susurro y aquellos ojos azules brillan mientras llora – Tienes una familia que es Tom y amigos que somos nosotros, que estaremos aquí para ti, incluso Cecilia aunque no esté en físico – la abrazo y Teresa se calma – traje helado – chillo y Juliana celebra, me rio –

Nací para amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora