87.

342 42 19
                                    

Cecilia Abbey

Llamada
-¿Mamá? – pregunta Emiliana y sonrío mientras me tomo un café –
- Hola mi amor – saludo tranquilamente – ¿Cómo estás? – pregunto ahora –
- Bien mami ¿y tú? – responde y pregunta ahora, asiento –
- Muy bien mi vida – contesto y busco como preguntar lo que necesito saber –
- ¿Cuándo vuelves? – pregunta y suspiro –
- ¿Cuándo se gradúa? – pregunto en un intento de olvidar la pregunta anterior y Emiliana suspira –
- Hoy – susurra y me levanto de golpe – Hoy se vuelve tu colega – finaliza y sonrío –
- ¿En el auditorio de la universidad? – pregunto cautelosa –
- Sí, claro – responde y sonrío anchamente –
- Pronto vuelvo hija – susurro y hay un corto silencio – te amo, cuídate mucho – finalizo –
- Te amo mamá y te extraño – susurra y siento como se me arruga el corazón –
- Y yo a ti mi vida – digo y nos despidamos para colgar –
Finalizada llamada

-Hoy mi peque – susurro y me siento de nuevo para tomar mi café –

En un parpadeo llegó el día de su graduación, en un parpadeo ya llevo una semana encerrada esperando el momento de volver, en un parpadeo mi corazón se acelera y termino mi café para levantarme e ir corriendo a la habitación para buscar que ponerme para hoy.


                                   *********

-¡Bingo! – exclamo cuando consigo lo perfecto para hoy –

Me siento en la cama y veo el vestido, sonrío pensando en como se sentirá ella ahora mismo, suspiro y decido levantarme para hacer un par de llamadas, ya estoy de regreso y con ello necesito volver a trabajar, pero sobre todo saber si tengo la vacante aún aquí en Baltimore, salgo de la habitación y camino hasta la cocina, agarro el celular y me acerco al ventanal para marcar un número tan conocido e importante.

Llamada
-Hola – dice aquel vocerron que me hace sonreír –
- Hola señor guapo – saludo suavemente y escucho algunos movimientos –
- Por Dios Cecilia apareciste – dice sorprendido y me rio –
- Pronto vuelvo y necesito un favor pero primero ¿Tengo todavía vacante en el hospital? – pregunto y mi amigo chilla feliz –
- Claro que sí, siempre bienvenida ¿Qué favor? – pregunta y tomo aire –
- Cuando vuelva te digo, gracias Eduardo, eres el mejor – digo y oigo que le llaman –
- Llámame cuando vuelvas, te quiero – chilla y sonrío asintiendo –
- Te quiero – respondo y colgamos –
Finalizada llamada

Me cruzo de brazos y me quedo admirando el bonito día en Baltimore, mientras la ciudad se vuelve agitada y recuerdo hacer una última llamada, vuelvo a marcar un número y después de saber lo que necesitaba, que es la hora de la graduación, cuelgo y me giro para ir a la habitación a arreglar un par de cosas.





                                   *********

Las horas pasaron en un parpadeo y cuando me doy cuenta, ya estoy frente al espejo cuerpo completo, tengo un vestido rojo, mi cabello corto de lado, accesorios a juegos, zapatos altos negros y un bonito maquillaje, labial rojo y me acerco al tocador para echarme perfume, agarro mi cartera y salgo de la habitación. Agradezco que a los días compré un coche, así que me acerco a la barra de la cocina y agarro las llaves del departamento y del coche, camino hasta la entrada y abro para salir, cierro y camino hasta el ascensor, toco el botón y cuando llega el ascensor entro pero un chico me grita que lo espere y eso hago, sonreímos y toco el lobby cuando termina de entrar al ascensor.

Unos minutos después salgo del edificio después de despedirme del portero de turno, camino hasta mi coche y me subo para dejar mi cartera a un lado, me pongo el cinturón de seguridad y prendo el coche, le coloco la dirección al GPS y doy retroceso para emprender camino hasta la universidad, mientras que mi corazón comienza a latir fuertemente y mis manos temblar.

Nací para amarte Where stories live. Discover now