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Valeria Stone

-¡Hey! ¿ocurre algo? – pregunta mi hermana y volteo a verla –
- Hola – susurro y se ríe –
- Llevas dos horas en mi casa ¿y me saludas? – pregunta burlona y me rio –
- Perdón – susurra y ella niega para sentarse a mi lado – es sólo que si no me bastó la boda donde me dejaron plantada, ahora tengo miedo de que Maia sienta algo por su ex – susurro y Elibeth niega –
- No veo a Maia igual a Estefanía – dice defendiendo a Maia y asiento –
- Lo sé, pero también sé que Cecilia la ama con intensidad – susurro recordando su confesión – y también sé que Maia siente algo por ella, así sea odio, puede cambiar a amor – susurro y Elibeth me abraza –
- ¿Consejo? – pregunta y asiento para alejarme – si tienes duda habla con ella, ese es el primer paso para toda relación, la comunicación – aconseja mi hermana relajadamente y asiento – si todavía tienes esas dudas, aléjate y encuentra tu camino, esa voz que te diga lo correcto – susurra y me aterro –
- No lo sé, no puedo alejarme de ella – digo levantándome de la mesa –
- Sé que es difícil pero hablen – dice sentada aún y me muerdo el labio – anda por ella – pide y asiento –
- Nos vemos hermana – digo y agarro mi abrigo para colocármelo –

Agarro mi cartera y le doy un beso en la cabeza a mi hermana, camino hasta la salida y me topo con Adrián, le abrazo y salgo rápidamente de la casa, camino hasta el ascensor y toco el botón para esperar, veo el reloj y faltan al menos cuarenta minutos para que Maia salga del hospital, entro al ascensor y toco el botón del lobby para esperar a bajar.



                                       *********

-Valeria – dice Maia asombrada y sonrío para caminar hasta ella – ¡Que sorpresa! – susurra asombrada y me rio –
- ¿Sólo dirás eso? – pregunto burlona y se ríe para abrazarme –
- Me has hecho mucha falta, no sé si me alejé yo o tú pero sólo hablar por las noches no me llena – susurra y sonrío para alejarme, le acaricio el rostro y suspira –
- ¿Vamos a cenar? – pregunto y asiente –

Agarro su mano y la acompaño hasta el coche, le baja el seguro y abro la puerta del piloto, me da un suave beso y se sube, sonrío y cierro para darme la vuelta, veo en la entrada del hospital a Cecilia y me quedo seria hasta que ella ve a otro lado y sigue su camino, resoplo y camino hasta mi coche, me subo al piloto y me pongo el cinturón de seguridad, prendo el coche y sigo a Maia, pero de un momento a otro se desvía y terminamos yendo a su casa, frunzo el ceño sin entender.

Cuando me estaciono detrás de su coche, apago el mío y me quito el cinturón de seguridad para bajarme y me acerco a su coche, espero a que se baje y cuando lo hace me ve burlona y se acerca a mí para dejarme un beso en el hombro, de verdad que no entiendo nada y ella lo nota, me dice que sus padres la llamaron y al decir que esta conmigo le pidieron venir a casa, me rio y le quito la cartera para caminar hasta la entrada, le paso la cartera y saca las llaves para abrir la puerta.

-Sorpresa – gritan y me quedo paralizada –
-Feliz cumpleaños mi amor – susurra y recuerdo que hoy es 12 de diciembre –

He vivido todo el día y ahora es que recuerdo que hoy cumplo años, entro lentamente y los primeros en abrazarme después de mi novia son mis suegros, luego la familia de mi novia, los amigos, un par de colegas míos del bufete y finalmente la tarada de mi hermana y mi cuñado.

-Tarada – digo y se ríe –
- Tenía que hacerte la sorpresa y al ver que no te acordabas como siempre, aproveche – dice y nos reímos, mi hermana me hace señas y me giro para ver a Maia –
- No quiero que dudes de que te quiero – susurra Maia y agarra mis mejillas – sí, hemos estado muy ausente las dos pero sigues siendo mi primer pensamiento todas las mañanas Valeria y sólo quiero quererte a ti – susurra y la abrazo fuerte haciéndola reír –

Nací para amarte Where stories live. Discover now