Nací para amarte

76.

-Me alegra tanto verte aquí de nuevo – me giro y veo a Eithan apoyado en el umbral de la puerta, cruzado de brazos y sonrío –
- Extrañaba estar en casa – digo y asiente sonriendo –
- ¿Arreglaste lo de la Universidad? – pregunta y respiro profundo para bajar los hombros –
- No sé que hizo papá, pero ya todo está listo para volver, sólo necesito hacer un examen por lo atrasada que estaría ya que vuelvo dos meses después – respondo y el rubio asiente lentamente –
- ¡Eithan, Maia la cena está lista! – grita mamá y nos miramos cómplices, me levanto de la silla giratoria y me acerco a la puerta –
- ¿Te sientes bien? – pregunta y asiento para darle un beso en la mejilla –
- Como hace años no me sentía – susurro y mi hermano pasa su brazo por mis hombros para salir de la habitación –

Caminamos hasta las escaleras y bajamos para caminar hasta el comedor, ya papá nos espera y mamá va preparando todo para la cena. Sonrío encantada y después de tres meses me vuelvo a sentir en casa, o mejor dicho después de mucho tiempo en el que estaba pérdida en mi dolor, siento la mano de papá apretar la mía y volteo a verlo, me guiña un ojo y le saco la lengua mientras mamá nos cuenta de su día y se sienta al otro lado de la mesa, para entonces estar papá y mamá en las cabeceras mientras Eithan y yo estamos a los lados, hoy éramos solo nosotros cuatro, hoy me siento tranquila de volver a casa.

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El fin de semana paso con tranquilidad, el sábado me visitaron los chicos y les pedí que me llevarán al café para hablar con mi ex jefe, todo salió mejor de lo que pensé y el otro fin de semana regreso a trabajar, en la noche del sábado llegó Lía y nos pusimos a ver películas de terror mientras comíamos helados, pero después de todo nos tocaba hablar de lo ocurrido y era hora, estaba preparada para todo. Me siento en la cama y miro a la nada mientras recuerdo esa conversación.

Flashback

-Nunca entenderé como la gente se asusta con esa película – digo y Lía se ríe –
- Porque es de terror ¿será? Aparte es el títere – responde burlona la rubia y niego para levantar la cabeza de sus piernas y sentarme frente a ella, subo los pies al sofá para cruzarlos –
- Debemos hablar – susurro y asiente lentamente, agarro sus manos y las termina de entrelazar – ¿Qué es todo esto? – hago la pregunta que llevo tres meses haciéndome desde esa noche –
- ¿Lo que sentimos? – pregunta y asiento mirando nuestras manos que juegan – no sé Maia, siento algo muy fuerte por ti pero – se detiene y alzo la mirada, sus ojos verdes refleja tristezas –
- Pero amo a tu hermana – finalizo su frase y asiente para bajar la mirada – Lía no puedo estar con la hermana de quien más daño me hizo en el mundo – susurro triste y ella me mira –
- Y no puedo obligarte, más tampoco quiero que te alejes de mí – susurra con la voz rotas y me siento a ahorcajadas en sus piernas –
- ¿Quién te dijo que me quiero alejar de ti? – pregunto pícara y se ríe para pasar sus manos por mi espalda –
- ¿Pase lo que pase estarás conmigo? – pregunta y la miro a los ojos unos segundos –
- Incluso si te llevo a un ancianato, te iré a visitar todos los días – digo y me pega en el hombro, me rio con más fuerza –
- Idiota – se queja disimulando molestia y le dejo un beso en la mejilla –
- Te quiero mucho Lía y nunca querré alejarme de ti – susurro para abrazarla fuerte –
- Yo también te quiero mucho y nunca me alejare de ti – susurra para quedarnos un momento en paz, en silencio mientras nuestros cuerpos se entrelazan en un abrazo –

Final flashback

-Maia se te hace tarde – miro hacía la puerta donde esta mamá mirándome cruzada de brazos –
- Sí, tienes razón – digo y me levanto para caminar hasta el baño donde me encierro –