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Cecilia Abbey

Después de la llegada de Lucía se decidió comenzar los preparativos este fin de semana y aquí estoy terminando de arreglarme para ir con las chicas a buscar un decorar y el resto se encargan ellas, es algo en lo que quedamos ya que no siempre tendré tiempo para ayudarlas, de igual modo como Lucía esta libre a diferencia de Emiliana y yo, entonces ella puede encargarse de un par de cosas sola cuando no podamos, lo bueno es que Eithan y Mauricio si estarán muy metidos en los arreglos de la boda.

-Voy - grito al salir de la habitación y escuchar el timbre tres veces sonar - Teresa basta - me quejo al abrir y se ríe -
- Perdón el embarazo - dice y frunzo el ceño -
- Tú siempre haces eso, no me engañes - digo y nos reímos para entrar y Teresa cierra la puerta -
- No puedo creer que ambos ya se van a casar - dice Teresa y me giro a verla -
- Busco mi cartera y nos vamos - aviso y mi amiga asiente, camino hasta la habitación -

Llego a la habitación y busco mi cartera, agarro mi celular y veo una llamada pérdida de Marie, desde que llegué aquí no supe más de ella y creo que así estaría todo bien, guardo el celular en la cartera y agarro mi abrigo, salgo de la habitación y me acerco a la cocina, veo a Teresa comiendo helado y me rio negando, miro hacia el ventanal y no puedo creer que ya es noviembre.

-Los días están pasando sumamente rápido - dice Teresa mientras come y asiento -
- Como si no bastará que el tiempo pasa rápido - digo mirando la ciudad - es hora, vámonos - digo y me giro para ver a la pelinegra -
- Vale - dice y guarda el helado - ese helado esta cada vez más bueno - dice y me rio para caminar hasta la salida -

Teresa agarra la llave de la casa y le agradezco, agarro la del coche y salimos del departamento, caminamos hasta el ascensor mientras me cuenta de su cita al obstetra y cada vez me emociona más, llegamos al ascensor y toco el botón para esperar a que llegue éste. Unos minutos después estamos abajo y se abren las puertas del ascensor, salimos y nos despedimos del portero, caminamos hasta salir del edificio y llegamos al coche, nos subimos mientras le cuento como es trabajar con Maia y que me odia rotundamente.

Me pongo el cinturón de seguridad al igual que Teresa y prendo el coche, Teresa prende la radio y conecta su celular para colocar música de Cindy Lauper y Madonna grito emocionada y vamos todo el camino hablando y cantando.

-Entiende algo Cecilia no es que te odie es que ella tampoco la vivió fácil - comenta Teresa y la miro un segundo -
- ¿Qué le paso? - pregunto y Teresa se queda en silencio -
- Todo el mundo lo supo y fue horrible hasta tu mamá la odió - responde Teresa y volteo a verla, esta nerviosa lo sé por como mueve sus dedos -
- ¿Algo más que no sepa? - pregunto y Teresa cambia el tema -

Me quedo en silencio mientras pienso que todo el mundo sabe algo que yo no, incluso Mauricio porque la noche que se quedó en mi departamento me hizo referencia de lo mismo "Debes entender que no se la vio fácil y tú te fuiste" ¿Qué pasó con Maia? Resoplo y al rato llegamos al lugar citado, me estaciono y apago el coche, me quito el cinturón de seguridad y Teresa me agarra del brazo, me volteo a verla.

-Ella no te odia, sólo dale tiempo de que asimile tu regreso - aconseja Teresa quien sonríe y se baja -
- Mi regreso - susurro mientras me quedo en el coche unos segundos -

Finalmente me bajo con la cartera en mano y me acerco a Teresa le sonrío de lado y entramos a buscar a las chicas, al encontrarlas nos saludamos y ponemos manos a la obra. Después de al menos tres horas conseguimos al equipo perfecto que se encargará de la decoración, luego fuimos a ver vestidos de bodas, allí si estaba la mejor amiga de mi hija y entre Teresa, Elibeth y yo ayudamos a buscar los vestidos perfectos, mi hija y mi nuera vendrían cada ciertos días para que la diseñadora les mida los vestidos y así hacer los retoques hasta que estén listos y venir por ellos.




Nací para amarte Where stories live. Discover now