Nací para amarte

107.

Lía Abbey

Ya ha pasado una semana desde que ha Cecilia la dieron de alta y ahora vive en casa con mis padres, según mamá mientras se recupera, me huele a que será una larga temporada pero a la vez lo dudo porque Cecilia ama la independencia. Ahora mismo manejo feliz hasta la casa Abbey, después de recibir la mejor llamada de todas, Ximena también va camino a la casa, así que espero llegar al mismo tiempo que ella.

Me estaciono y apago el coche para quitarme el cinturón de seguridad, me bajo y me quito el blazer para dejarlo en el coche, me giro para buscar el coche de Ximena cuando las luces de un coche me hacen ver a lo lejos, al acercarse me doy cuenta que es mi prometida así que le paso seguro al mío y camino hasta la entrada para esperarla, se estaciona al lado de la camioneta de Miguel y unos segundos después se baja para sonreír al verme y sonrío mientras se acerca, le doy un corto beso y agarro su mano para tocar la puerta.

-Nana – chillo emocionada y la abrazo haciéndola reír –
- Las esperan – avisa la nana y asiento para dejarle un beso en la frente –

Agarro la mano de mi prometida y caminamos hasta la sala donde están todos los Abbey, se giran al notar nuestra presencia y sonrío de lado, se levantan y se acercan a saludarnos, caminamos hasta sentarnos en el sofá y me siento al lado de Cecilia, Ximena se sienta a mi lado y el resto se va sentando para hablar de sus cosas hasta que mamá nos da toda su atención y comienzo a temblar, Ximena se da cuenta y aprieta mi mano para darme fuerza.

-Hermana habla de una vez – pide Miguel ansioso y me rio –
- Cuñada agarra a ese loco – digo y Joselin se ríe para abrazarlo –
- Bueno ya que estamos todos, queremos decirles – comienza Ximena y agarra mis dos manos, me volteo a verla y ambas asentimos –
- ¡Adoptaremos a un bebé! – exclamamos al unísono y todos se quedan asombrados –
- ¿Qué? – pregunta mamá y me quedo a la expectativa –
- ¡Oh Dios! – susurra papá asombrado y volteo a ver a Ximena quien se tensa –
- Felicidades hermanita – me abraza Cecilia y sonrío mientras siento como si mi corazón se me quiere salir del pecho –
- Yo las felicito – dicen los mellizos al unísono y nos levantamos los cuatro para abrazarnos –
- Gracias – les susurro y ambos asienten al alejarse para volver a sus lugares –

Miguel y Joselin también nos felicitan, Emiliana y Mauricio piden ser lo padrinos y nos reímos agradecidas del apoyo, mis tíos se emocionan y nosotras sonreímos aliviadas pero los únicos que no dicen nada son mis padres, volteo a verlos mientras que la tía Diana y Ximena hablan del tema y mamá baja los hombros derrotada después de pelear con ella misma en silencio y se acerca a mí.

-¿Definitivo? – pregunta y asiento, voltea para ver a papá quién también se acerca cauteloso –
- Si es así, entonces bienvenido sea a los Abbey – dice papá y grito para lanzarme a sus brazos haciéndolo reír –
- Será nuestro nieto también – dice mamá y me alejo de papá mientras lloro para abrazar a mamá –
- Gracias suegros – dice Ximena y me alejo para acercarme a ella, agarro su mano y volteo a verla para darle un casto beso –

Después de ello fuimos a cenar y a eso de las 10 de la noche Mau se despidió para irse a casa con su esposa, mientras que Eithan fue por Emiliana unos treinta minutos después, mis tíos se despiden también y se van a la casa que decidieron comprar aquí, ya que se quedarán por tiempo indefinido.

-Bueno nosotros nos vamos – dice Miguel y los mellizos se levantan al igual que Joselin –
- Gracias a todos por venir – digo y niegan, mi hermano se acerca a mí –
- Sean felices y felicidades futuras madres – dice y nos abrazamos, se aleja unos segundos después para dejarme un beso en la frente –

Nos despedimos y se van Miguel con su familia, me giro para ver a mis padres quienes también me felicitan y se despiden para subir. Nos despedimos de Cecilia a quien invito a almorzar para mañana y acepta encantada, agarro la mano de mi prometida y salimos de la casa grande, caminamos hasta el coche de Ximena y le abro la puerta para que se suba, le doy un beso y me alejo para verla encender el coche, retroceder e ir a nuestra casa, sonrío y cuando me giro veo a mamá en la entrada, frunzo el ceño y sonrío sin entender me hace señas y me acerco a ella.