Capítulo 19.

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09 de Julio 2015, Boston – USA

Una semana ya había pasado desde el nacimiento de Cameron. El pequeño seguía con ventilación mecánica, medicamentos endovenosos, sin poder amamantar y en una incubadora que sólo dejaba a Camila acariciar al pequeño bebé a través de dos ventanas redondas por donde podía meter sus manos y los antebrazos.

Lauren no despertaba del coma pese a que los médicos aún les daban esperanzas de que más pronto de lo esperaban la soldado despertaría. Su estado era estable y para Camila éso era lo único que quería saber de la ojiverde, le había pedido a todos explícitamente que no quería saber más detalles, ahora lo que más le importaba era enfocarse en su pequeño hijo que luchaba a diario para salir del complicado momento que vivía.

Y ella se sentía fatal, se sentía culpable de no haber podido cuidar bien al bebé de cabellos castaños que solía abrir sus pequeños ojos con curiosidad cuando con una de sus manos acariciaba sus pequeños pies. Camila nunca imaginó que un bebé pudiera tener los pies y las manos tan pequeños como los tenía su hijo.

- Buenos días Camila. – Saludó el Dr. Matthew Cross, el pediatra especialista en neonatología que trataba a Cameron.

- Buenos días Dr. Cross. – Murmuró Camila claramente muy cansada.

- Te gustará saber que tu pequeño se comportó bastante bien anoche. – Sonrió el pelinegro.

- ¿Cuánto más estará con los antibióticos?

- Una semana más por lo bajo, por el momento su condición basal no ha empeorado, lo que es bueno... Es un pequeño luchador.

Una tímida sonrisa se dibujó en su rostro a la vez que a su mente volvía la imagen de Lauren conectada al ventilador mecánico. Un dolor sordo se instaló en su pecho al admitirse a sí misma lo mucho que necesitaba a la ojiverde en aquellos momentos, de las dos Lauren siempre había sido la más fuerte con respecto a los momentos difíciles, aunque ahora mismo Camila podría asegurar que su esposa estaría orgullosa de ver lo determinada que estaba siendo la arquitecta enfrentando día a día la situación que vivían las dos personas que más amaba en la vida.

- Lo que más queremos es que su capacidad respiratoria mejore, esperemos que sea pronto, así le podríamos quitar el ventilador para puedas darle de amamantar. – Apuntó Cross mientras escribía la evolución del pequeño.

Afirmó en silencio mientras con una mano seguía acariciando a su hijo. Le encantaba que tuviera el cabello castaño oscuro como el de ella, y se preguntó de qué colores serían los ojos del pequeño, ya que aún no lograba apreciarlos directa y detenidamente... Internamente deseó que fueran tan verdes como los de Lauren.

...

- ¿No crees que la actitud de Camila es extraña? – Susurró Michael mientras rodeaba con uno de sus brazos los hombros de su esposa.

- No lo sé cariño... Camila ha vivido algo horrible todos éstos días, a mí me parece que sólo intenta protegerse de todas las esperanzas sobre lo pronto que pueda despertar nuestra hija...

- Sólo quiero que nuestro nieto pronto pueda salir de la ventilación mecánica. – Murmuró el ex soldado.

Clara pudo detallar el preocupado rostro de su esposo, besó sus labios rápidamente para volver a apoyarse en el cuerpo de Michael. Una extraña sensación embargaba su corazón, era una dulce-amarga mezcla entre una alegría nueva por haberse convertido en abuela y una tristeza dolorosa al seguir viendo cómo su hija mayor luchaba para seguir con vida.

Amor inmarcesible. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora