Capítulo 23.

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A la mañana siguiente Lauren se despertó un poco desorientada, la luz del sol ya entraba por la habitación, por lo cual calculó que serían más de las 10.00 AM, estaba durmiendo boca abajo asi que cuando alzó su cabeza comprobó que el lado de Camila estaba vacío, pasó una mano sintiendo lo frío de las sabanas confirmando que la arquitecta había abandonado la cama hacía horas.

Se incorporó rápidamente al sentir el silencio en la casa, observó que ninguna ropa de Camila quedaba en el lugar y con el miedo creciendo dentro de ella de un salto salió de la cama dirigiéndose a la habitación contigua donde debería estar Cameron.

Abrió los parpados con miedo al ver que su hijo no estaba ahí, revisó la habitación que delataba que obviamente Camila se había llegado una buena cantidad de ropa del pequeño. Corrió escaleras abajo para llegar a la sala de estar donde faltaban algunos juguetes del ojiverde y la mochila de cohete tan característica en la cual siempre llevaban las cosas del pequeño para salir.

¿Cómo no había despertado antes de que Camila se fuera? ¿Cómo no había sentido cuando su hijo habría despertado? ¿O cuando seguramente el coche del padre de su esposa habría ido a por ella?... Peor aún, ¿Por qué Camila no la había despertado?

Un ronco y desesperado grito salió de su garganta mientras subía la escalera de dos en dos para buscar su móvil. Marcó el número de la arquitecta nerviosa escuchando cómo daba el tono, uno, dos, tres, cuatro, cinco... No hubo respuesta.

Tiró el móvil sobre la cama mientras comenzaba a vestirse rápidamente al sentir cómo el enfado le hacía un nudo apretado en la garganta, Camila estaba muy equivocada si pensaba que las cosas se quedarían así, había traspasado el límite...

Volvió a llamar por el móvil mientras se enfundaba en el abrigo negro y tomaba las llaves de la camioneta, no sabía dónde estaría su futura ex esposa, pero la encontraría aunque tuviera que montar un papelón en la casa de sus suegros.

Golpeó sus puños contra la puerta de la camioneta mientras comenzaba a sentirse nerviosa, su vida estaba siendo un caos, la noche anterior había pasado horas amando y dándole placer a la misma mujer que a la mañana siguiente le había arrebatado su hijo sin ningún aviso.

- Esto no se va quedar así Camila, te juro que no... - Murmuró enfadada con lágriams en los ojos mientras encendía el motor del coche.

...

El móvil de su madre resonó por la vacía habitación mientras ambas ordenaban los objetos que venían en las cajas de embalaje, Sinu se acercó al aparato pero una nerviosa Camila impidió que la llamada fuera respondida.

- ¿Camila qué pasa? – Dijo sorprendida la mujer al ver cómo su hija le quitaba el móvil de las manos.

- No... Debe ser Lauren... - Murmuró con el rostro pálido.

Su madre le miró sin entender pero luego abrió los labios sorprendida dejando saber que ya imaginaba lo que había pasado.

- ¡¿Te has ido sin avisarle?! – Increpó la mujer.

- Mamá yo...

Sinu se llevó una mano a la boca tapándola mientras negaba la cabeza rápidamente.

- ¡¿Qué has hecho?! – Dijo enfadada Sinu.

La mujer le arrebató el móvil de las manos mientras comenzaba a marcar para llamar a la ojiverde. Camila se llevó ambas manos al rostro saliendo de la habitación.

Había sobrepasado el límite, ahora sí, ahora sí Lauren iba a odiarla, e incluso quizás no la iba a perdonar...

Pero había tenido tanto miedo, sabía que si discutía con la ojiverde el tema nunca habría podido llevarse a Cameron, y no se había dado cuenta de lo egoísta que había sido hasta que la ex soldado le había estado llamando casi veinte veces desde hacía unos minutos.

Amor inmarcesible. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora