Capítulo 48.

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Cuando a la mañana siguiente intentó quitar la pereza de su cuerpo sus brazos automáticamente chocaron contra la espalda de piel tibia de Lauren. Sonrió ampliamente al recordar que había logrado convencer a su ex esposa de que se quedara a dormir aquella fría noche. Su pecho se embarcó en una sensación increíble al confirmar cómo había dormido abrazada contra el cuerpo de la soldado. Simplemente dormir a su lado le hacía embriagarse de amor por aquella mujer.

- Lauren... Despierta... - Susurró Camila contra el oído derecho de la ojiverde.

Un divertido gruñido salió desde la boca de la ojiverde la cual se intentó tapar el rostro con la almohada haciendo reír a lo bajo a la arquitecta.

- Buenos días... – Volvió a susurrar la morena mientras comenzaba acariciar la espalda nívea de su ex esposa.

Lauren murmuró algo inentendible entre dientes haciendo reforzar la amplia sonrisa que se dibujaba en el rostro de la arquitecta.

Camila no podía imaginar una mejor forma de despertar. En silencio se mantuvo acariciando con la punta de sus dedos la espalda de la mujer que amaba... Sus ojos marrones se detuvieron en el tatuaje y las cicatrices ocultas que permanecían en la piel del costado izquierdo de la soldado.

Sabía que aún faltaban muchas que hablar entre ellas, muchas cosas que solucionar, muchas cosas en las que trabajar, y sobretodo mucho que perdonar por parte de ambas... Pero sin dejar de sonreír comenzó a besarle las mejillas a Lauren para hacerle despertar de una vez.

- Venga, seguro en un momento despertará Cameron y ya no te librarás. – Acusó divertida Camila.

- Cinco minutos... - Murmuró aún con los parpados cerrados.

- Arriba Lauren... - Dijo divertida.

Dejó caer su cuerpo sobre el de su ex esposa haciendo que la soldado lanzara una pequeña risa frente al inesperado asalto. Ella misma también comenzó a reír mientras Lauren negaba con la cabeza al intentar esconder su rostro contra la almohada.

- ¡No seas una perezosa Jauregui! – Chilló Camila.

- Déjame dormir... - Murmuró la soldado sonriendo mientras comenzaba a acariciar el rostro de la arquitecta.

Bésame, pensó la morena mientras ambas se quedaron mirando en silencio... Y claro que pasó. Lauren acortó las distancias para dejar un suave y delicado beso en los labios de Camila. Luego del tímido comienzo el beso se hizo más duradero y profundo. Cuando la lengua de la soldado entró en la boca de la arquitecta ambas dejaron escapar un suspiro. Las manos de la morena se enredaron en los cabellos de la nuca de Lauren y la soldado abrazó fuertemente el delgado cuerpo de la Camila contra el de ella.

- ¿Qué significa esto? – Murmuró la ojiverde contra la piel de la mejilla de la más joven.

- Que es lo que queremos... Yo lo quiero... ¿Tú? – Dijo calmadamente aunque finalmente sonó con algo de miedo.

- No es que podamos hacer como si nada pasó... Nos divorciamos... Hicimos de la custodia de nuestro hijo un juicio... Nos dañamos...

Ambas se mantuvieron en silencio mientras Camila no dejaba de jugar con los mechones de cabellos que caían rebeldemente por el rostro de Lauren. La soldado mantuvo el firme agarre entre ambas mientras miraba con determinación los ojos marrones.

- Sé que no podemos borrar lo que pasó... Lo que hicimos... Las decisiones, los errores... Pero... Ya sabes que estoy haciendo terapias, y que tú también estás intentando que las cosas mejoren... Quizás... Quizás deberíamos darnos una oportunidad. – Dijo Camila sin dejar de mirar a Lauren directamente a los ojos.

Amor inmarcesible. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora