Capítulo 40.

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Fines de Agosto, 2016 – Boston, USA.

Aquella fría tarde de domingo Lauren observaba con ternura cómo Cameron reía en el regazo de Dinah la cual le hacía cosquillas en los costados mientras el pequeño terminaba de tomarse un zumo de naranja.

- Está tan grande. – Murmuró la ingeniera mientras pasaba una de sus manos por el desordenado cabello del ojiverde.

- Y tan guapo. – Apuntó la soldado.

- Es igual a Camila.

Una pequeña sonrisa se instaló en su rostro confirmando lo dicho por la ingeniera. Se removió en el asiento de una de las terrazas de aquel edificio comercial, que cabía la coincidencia había sido diseñado por la firma donde trabajaban Dinah y Camila, aunque claro que éso ya lo sabía.

Lauren podía apuntar cada edificio en Boston que había sido diseñado por la asombrosa mente de su ex esposa. Recordaba a la perfección cuántas veces la arquitecta se había quedado sin dormir para terminar los detalles en los planos, Camila siempre había sido muy ambiciosa con su trabajo, la admiraba, se sentía orgullosa de ella cada vez que leía en la placa de los arquitectos el nombre de la mujer que amaba.

- Le han gustado mucho los zapatos que le has regalado. – Apuntó Lauren intentando cambiar el tema refiriéndose a su hijo.

- Claro, como vosotras sólo queréis que el niño use Converse y Vans. – Rodó los ojos Dinah. – Un poco de glamour está bien de vez en cuando, en un abrir y cerrar de ojos el chico ya tendrá un par de novias o novios.

Dejó escapar una carcajada de su boca haciendo que Cameron sonriera también y sacara la lengua divertido por la actitud de su madre. A Lauren se le derritió el corazón al ver tan feliz a su hijo.

- No seas tonta, él sólo tiene 1 año. – Dijo frunciendo el ceño.

- Pero será muy guapo.

- Claro que sí. – Sonrió.

Dinah observó cómo Cameron jugaba con algunos botones del abrigo que estaba usando aquel día, el pequeño era bastante tranquilo, ése comportamiento le hacía recordar mucho a Camila.

La ingeniera hizo una mueca al saber que ella estaba pasando el día con el ojiverde y la arquitecta aún no podía ver a su hijo siempre que lo quisiese.

- Lauren necesitamos hablar. – Murmuró detallando cómo la soldado estaba dándole un sorbo a su vaso de cartón con un café espresso.

- Si me vas a decir lo que todos me han dicho sobre...

- Pues entonces seré como todos y te lo diré. – Interrumpió.

- El otro día le he dejado estar con Cameron.

- Eso fue porque ella te lo suplicó... Mira, sé que no tengo ningún derecho a juzgarte, pero vosotras dos sois mis amigas, y quiero a vuestro hijo como si fuera parte de mi familia... Deberías dejar que Camila pueda estar con él, quizás un día por semana hasta que ella esté mejor...

- Hubo un juicio que...

- ¡Un juicio y una mierda!... Tú conoces a Camila, joder, lleváis cuántos años juntas, se casaron, vivieron juntas... No vengas a decirme que la opinión de un tipo que no conoce a tu mujer va cambiar tu percepción sobre ella.

La ojiverde apretó la mandíbula haciendo sonar los dientes mientras detallaba lo entretenido que estaba Cameron observando el rostro de Dinah, la cual le sonrió de vuelta para dejarle un beso en la pequeña frente del menor.

Amor inmarcesible. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora