Capítulo 54.

39.5K 2.2K 403
                                    

Último maratón -> 4/4

***

Richard Fields enarcó sus pobladas cejas mirando con detalle el rostro de Lauren la cual seguía moviendo nerviosamente una de sus piernas en aquella silla que estaba frente al amplio escritorio de la oficina del abogado.

- ¿Tanto han cambiado las cosas? – Dijo asombrado el hombre.

- Sí... - Se limitó a responder.

- No deja de sorprenderme Lauren... - Murmuró.

El olor a café recién preparado invadía el lugar y ella deseaba volver pronto a casa para poder jugar con su hijo antes de que éste se durmiera. Se sentía incómoda por la inspección que parecía hacerle su abogado y aún podía sentir la tristeza de aquellas veces que estuvo antes entre aquellas mismas paredes.

- Bueno, supongo que tendré que ver qué puedo hacer... Es algo extralimitado debido al tiempo en que me lo pides. – Apuntó el hombre terminando de anotar algo en un folio.

- Necesito hacerlo. – Resonó la voz de Lauren.

Sus ojos esmeraldas detallaron cómo el hombre afirmaba con la cabeza en silencio para luego dedicarle una pequeña sonrisa que le hizo sentirse un poco más cómoda frente a la situación. Aún podía notar la sorpresa que invadía al hombre, pero ella se sentía tranquila al haber tomado la decisión correcta. Sólo quedaba esperar.

- Te tendré los documentos en una semana, si pasa algo antes te llamaré. – Le informó Richard.

- Estaremos en contacto... Gracias licenciado Fields. – Sonrió despidiéndose con un leve apretón de manos.

- Hasta ahora soldado Jauregui.

Luego de que la puerta se cerrara a sus espaldas Lauren se limitó a esperar el elevador del edificio. Sonrió para luego dejar escapar un escurridizo suspiro. Cómo cambiaban las cosas, nunca se lo hubiera imaginado...

Cuando sus pies ya se dirigían hacia la boca del metro más cercana su atención fue capturada por una tienda de flores que se imponía tímidamente entre los edificios de la calle. Deshaciendo un poco el nudo de la bufanda color mostaza de Camila, que llevaba aquel día, entró al lugar haciendo sonar una pequeña campana que provocó que un hombre de edad dirigiera sus ojos hacia ella.

- Buenas tardes, ¿En qué la puedo ayudar jovencita? – Saludó el hombre.

- Oh buenas tardes... ¿Tendría rosas rojas?

- ¡Por supuesto!, ¿Cuál es la ocasión? – Dijo curioso. – Déjeme adivinar... ¿Reconciliación?

Lauren rió levemente mientras se rascaba una de sus cejas de forma nerviosa.

- Algo así... - Sonrió ampliamente.

- Oh, lo he visto en sus ojos... Le ama con verdadera locura y su amor es correspondido.

...

Cameron pataleó entre los brazos de Lauren mientras ésta le agarraba para que la arquitecta le bajara un poco el chándal color azul que llevaba aquel día. Y es que hoy el pequeño tenía control médico y le tocaba una de sus vacunas.

- Ya campeón, has superado cosas más difíciles... - Recordó Matthew mientras preparaba el medicamento.

La arquitecta dejó al pequeño sobre la camilla mientras le sonreía ampliamente para hacer el momento más ameno.

Amor inmarcesible. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora