Segunda Parte: Viejo y nuevo I

1 0 0
                                    

SENEB

El vidente avanzó hacia el horizonte verdoso. Sobre él aparecieron diferentes constelaciones, todas relatando una misma historia.

Todo fue adquiriendo un tono cada vez más blanco y sus pasos se estaban volviendo lentos. Los dioses estaban abriéndole un camino hacia sus recuerdos.

Él siempre decía que debían tener paciencia porque, para lograr interpretar mensajes divinos, podían pasar decenas de días.

Seneb se vio a sí mismo charlando con su madre y sus cinco hermanos. Lucía exactamente igual, excepto por la ropa y las arrugas. A pesar de ser el menor y tener trece años, era uno de los más altos de la familia.

— ¿Tienes todo lo que necesitas, hijo? —preguntó su madre con el tono más amable del mundo.

Ella también era muy joven; la calidez aún no se escapaba de sus ojos color miel.

—Madre, los sacerdotes no necesitan lo material —respondió el adolescente Seneb.

— ¿Cómo que no? —intervino su hermano mayor— No te aceptaran si llevas una reforma religiosa bajo el brazo.

— ¡Akiiki, no digas eso! —dijo la mujer y, luego, dirigiéndose a su pequeño, le aclaró:— Tranquilo, cariño, te aceptarán y mucho más. ¡Te convertirás en el sacerdote más importante del Alto y del Bajo Egipto!

—Sumo sacerdote... ejem... —acotó Chisise ayudando a su madre.

—Oh, sí sí. ¡En sumo sacerdote del rey!

—Que los dioses te oigan, mamá.

—Oh, y no sólo a mí. Todos oraremos y realizaremos nuestros sacrificios a las horas indicadas, ¿cierto, niños?

—Sí, madre —contestaron todos al unísono con un revoleo de ojos igualmente sincronizado.

Le dio un abrazo a cada uno de ellos y partió hacia el Templo Funerario de Mentuhotep II, enfrente de Tebas.

En cuanto logró comprender las pocas visiones que había tenido, decidió convertirse en sacerdote, y su familia lo apoyó totalmente. Ellos creían más en Seneb que él mismo. Era todo un afortunado, sin dudas lo había sido. Sin embargo, no podía decir lo mismo de su profesión.

Ahora no se quejaba, pues entendía que lo que en las estrellas estaba era muy distinto.


Eclipse Rojo (Luna Negra II)Where stories live. Discover now