Segunda Parte: Viejo y nuevo VII

1 0 0
                                    

SENEB

Con el tiempo, Seneb fue aprendiendo que no era necesario que vagara por las calles de una ciudad dando lástima para que le arrojaran un pedazo de pan duro. Su cuerpo requería comida, agua, ropa y un lugar donde dormir, pero había hallado una manera para apaciguar sus deseos carnales: cerrar los ojos y soñar o, mejor dicho, tener visiones. 

Eran, en su gran mayoría, imágenes fugaces de su familia, amigos y vecinos, pero también, a veces, oía voces extrañas que le dictaban frases, poemas, profecías...

Cuando volvía a la realidad, no sentía nada más que paz. ¿Era posible que, estando en unas situación tan precaria, algo en él le dijera que se estaba acercando a lo que debía ser? ¿Es que su destino era ser un sin hogar, un callejero, un pobre que pide limosna para tener algo que comer? No, su destino era ser libre y no estar atado a nada, incluyendo a la familia, los seres queridos, los extraños, el faraón, las instituciones religiosas y lo material, pues los dioses tenían planeado que, un día, mientras dormía bajo la luz de las estrellas, un Seneb ya adulto, de unos cuarenta años,viera a quien sería la salvación de Egipto. Su nombre era Kafele, un heredero de Ra. No, el heredero de Ra. Sin embargo, pasarían muchos años hasta que su tiempo llegara.

Eclipse Rojo (Luna Negra II)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ