Segunda Parte: Viejo y nuevo VI

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KAFELE

Mañana sería el gran día. Mañana, finalmente, los hicsos serían vencidos o comenzarían a ser derrotados, como mínimo. Después de mañana, todo Egipto conocería su nombre, pero no como un tirano que anda asesinando a inocentes, sino como el salvador de su país, el futuro rey. Mañana, le demostraría a su padre y al resto de su familia, pero especialmente a él, que él no era Kafele, porque los dioses siempre tuvieron preparado otro camino para él. Ser el elegido, ser Zaid Ziyad era su destino y nadie lo detendría.

Se recostó sobre su cama e intentó dormir, mas ¿quién podía hacerlo cuando se estaba a pocas horas del día más importante de su vida? Kafele era superior, pero seguía siendo humano.

De todos modos, cerró los ojos para invitar al sueño, si es que se dignaba a aparecer. Fue entonces cuando vio a su hermano, burlándose de él cuando tenía doce. Luego, era su padre y, a continuación, su abuela, y sus primos, y Sefu otra vez, pero a los cinco y a los siete, y a los ocho, y a los quince, y a los diez. Volvió a contemplar cómo los mataba a todos, uno por uno, rostro por rostro, pecho vacío por pecho vacío. Todo ese dolor y sufrimiento que le dio tanto poder...

Se despertó, salió de su habitación y fue al patio del final del pasillo. Allí esperó a la hora previa al amanecer, momento en que partirían. Mientras tanto, observó a las estrellas y se puso a pensar en el nacimiento de los dioses y en el origen del mundo en un intento por olvidar sus persistentes pesadillas.

Eclipse Rojo (Luna Negra II)Where stories live. Discover now