Aphrodite [JenLisa]

Capítulo 18

—Así que ya somos dos Kim a las cuales les tienes miedo —Jisoo no decía 'hola' ni nada de ese estilo.

—Cállate, Chu —murmuró Lisa tirándose agotada en el sofá, al lado de la pelinegra.

Jennie la agotaba emocionalmente y su vida en general se encargaba de agotar la parte física. Sí, estaba muy cansada.

—Camo quiedas Badoban.

—Y deja de hablar con la boca llena.

—¡DEFAME VIVID!

—

Dos días después, las vidas de las jóvenes mujeres continuaba con normalidad, algunas de ellas con el frenesí constante mientras que las de otras...con mucha calma, como era usual.

—Estoy cansada de no hacer nada.

Rosé bostezó y estiró sus largos y delgados brazos. Estaba recostada en el sofá junto a Jennie, mirando una serie en Netflix a la cuál no le estaban prestando mucha atención precisamente.

—Yo también —murmuró Jennie.

Eran las 3 de la tarde del viernes y allí estaban ellas, mirando Riverdale.

—Creo que deberíamos enfocarnos en qué vamos a hacer con el local y luego volvamos a intentar conseguir uno —comentó Rosé.

Habían pasado dos días enteros recorriendo los mejores locales en venta que habían en el centro de Seúl y nada. Ninguno las convencía del todo.

—Ya te dije que vamos a hacer —Jennie frunció el ceño un tanto molesta. Odiaba que le preguntaran cosas a las cuales ya había respondido.

Rosé sabía que eso la molestaba, así que cerrando los ojos trató de hacer memoria y recodar qué le había dicho su mejor amiga que harían en el dichoso local.

—No, no me acuerdo.

Jennie puso los ojos en blanco y suspiró. Habían veces que quería ahorcar a esa pelirroja.

—Te dije que será simple; lo pondremos en alquiler y listo.

Rosé se sentó de inmediato.

—¡Noo! ¡No, Jennie! No y no.

Alguien estaba decidida.

—Roseanne —Jennie hizo uso de toda la paciencia que tenía para responderle a su amiga—, ayer te comenté ésto mismo y
me dijiste "tienes razón"...

Su pelirroja amiga bajó la mirada, avergonzada. En ese momento recordó, Jennie le hablaba y le hablaba pero ella estaba haciendo algo mas importante, por lo que respondió con múltiples "sí, Jen" y algún que otro "tienes toda la razón".

—Es que estaba conversando con Jisoo...

La jóven cerró los ojos con fuerza y esperó un golpe o algo de ese estilo por parte de Jennie, mas nada de eso llegó. En cambio, al abrir los ojos se encontró con una sonriente Jennie Kim.

—¡Sabía que se traían algo entre manos! —exclamó la morena, aplaudiendo y sonriendo pícaramente.

—¿Qué-? ¡No! ¿Eres estúpida, Kim? Bueno, sí —se autorespondió Rosé—. Jisoo me envió un mensaje para contarme que estaban planeando salir éste sábado a algún lugar y me dijo que no hagamos planes porque estamos invitadas.

—Wow, qué felicidad.

A pesar de que fingía no emocionarse con nada en lo referido a su nuevo grupo de "amigas" (comillas porque aún era muy temprano para que Jennie las considerara sus amigas), muy en el fondo, la morena sabía que se moría por estar cerca de Lisa.