Capítulo 37

11K 1K 1.7K
                                    


Tres Semanas Más Tarde

—¡Leo Manoban, suelta eso ya mismo!

El pequeño gato dejó de morder y jugar con el par de calcetines de su dueña y la miró con atención desde su lugar, allí debajo de la cama.

—Lisa...déjame dormiiir —se quejó Jennie, con la voz rasposa y sus ojos felinos cerrados con fuerza, apretados, frunciendo su entrecejo de una manera extremadamente tierna.

—Tú duerme, que cuando vayamos a tu departamento le voy a dar todos tus calcetines para que juegue con ellos...

—¡Haz lo que quieras, pero déjame DORMIR!

—¡Si no me hubieras despertado tres veces en toda la maldita madrugada tal vez no estarías tan cansada, señorita!

—¡Si no fueras tan jodidamente sexy tal vez podría dormir en paz, y no estar con ganas de hacerte el amor toda la noche, señorita!

Aprovechando que ninguna de sus madres le prestaba atención, Leo salió despacio y en silencio de abajo de la cama y fue a su segundo lugar favorito; el sofá del living-cocina-comedor-etc.

—Te amo, Jen —Lisa se agachó y besó a Jennie rápidamente en los labios—. Cuando esté por salir, te aviso.

—Que te vaya bien, hermosa —murmuró Jennie, cerrando los ojos, lista para seguir descansando.

Y ustedes pensarán; "¿Qué les pasa?", o dirán; "Están locas"...y yo digo; "Sí".

Tres semanas siendo novias, o dieciocho días, para ser más exacta.

De esas 432 horas, Lisa y Jennie habían pasado juntas unas...400, tal vez. Y habían aprendido muchas cosas, cosas que antes de ser oficialmente novias no habían visto o notado, como por ejemplo...que Lisa tenía a la morena comiendo de la palma de su mano.

Si hasta lo habían hablado, qué risa, Jennie le había dicho a Lisa algo como: "Prefiero un bonito vestido de Chanel o Dior a pantalones, así que no me molesta que seas tú quien lleve los pantalones en nuestra relación...además te ves muy caliente cuando los usas, así que go ahead, mi amor", cosa que hizo reír a Lisa hasta el punto de sacarle un par de lágrimas.

Y a pesar de que Lisa no había respondido a eso, con el paso de los días notó algo maravilloso en Jennie; sus cambios de humor.

"¿Cómo una hermosa mujer de metro y medio podía contener tanta furia, tanto malhumor dentro de ella?" Eso se preguntaba Lisa.

Y es que habían cosas que simplemente sacaban de quicio a Jennie Kim, como por ejemplo; la ignorancia, las mentiras, el mal gusto, que la molestaran...entre otras. Y cuando se enojaba, cuando la atacaba el malhumor, se irritaba mucho en cuestión de microsegundos, cosa que asustaba a la pobre de Lisa, pues podía pasar de un "Amor, pásame mi celular" a un "¡Dios, por qué la raza humana es tan idiota!" sin aviso alguno.

Entonces Lisa pensó...¿por qué no aprovechar eso que Jennie le había dicho, a su favor?

Con el paso de los días aprendió a tratar con su novia. Si Jennie se enojaba, o mas bien se irritaba, Lisa la ignoraba y le hablaba sobre otra cosa, y su plan funcionó a la perfección, que a Jennie se le caía la baba cuando su novia le dedicaba especial atención.

Por otro lado, Rosé y Jisoo se encontraban en el paraíso...literalmente; The Paradise — Motel, dando vueltas en la cama, deshaciéndose de sus ropas con la mayor rapidez posible.

—No entiendo por qué no te cae tan bien...es decir, a mí también me cae mal muchas veces, pero la conozco mejor que nadie y la amo —dijo Rosé con la voz agitada luego de un rápido orgasmo proporcionado por los dedos índice y pulgar de Jisoo.

Aphrodite [JenLisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora