Capítulo 51

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1 año después.

¿Qué puede llegar a pasar en un año?

La alarma de Jennie sonó y ella prácticamente saltó de la cama. Tenía el sueño ligero, y si se ponía a lloriquear por querer quedarse un ratito más en la comodidad de su cama,  sabía que terminaría llegando tarde a su trabajo.

Ah, sí, Jennie había conseguido un trabajo. Gracias a su increíble mejor amiga y esa mente de genio, comenzó a estudiar y a —apenas meses después—, trabajar.

Jennie era ahora una MUA — MakeUp Artist, y no solo eso, hacía tres semanas que le había sido entregado su título de Estilista Personal.

En un año pueden suceder muchas cosas. Como por ejemplo, que tu mejor amiga te tome de los hombros y te haga poner los pies sobre la tierra con unas cuantas palabritas.

Rosé, Rosé... Si Jennie hoy estaba como estaba, era en gran parte gracias a la australiana.

—Jen, en unos días es el cumpleaños de Francesca, deberíamos ir a comprar los regalos, ¿no te parece? —había preguntado unos días antes de viajar a Tailandia.  El cumpleaños de la pequeña Francesca era el 21 de diciembre, y a pesar de que no harían ninguna celebración, al menos sería lindo llevarle presentes bonitos.

—Encargaré algo por internet y pediré que sea enviado a la casa de mis padres —respondió la morena, perdida en la televisión frente a ella en donde se reproducía el capítulo 1 de la temporada número 1 de Riverdale. Otra vez—. No tengo ganas de salir...

Rosé tomó aire y, a pesar de que hizo todo lo posible para serenarse...

—Escucha, Jennie... Es el cumpleaños de tu única sobrina, quien apenas te conoce. Lo que pasó; pasó, si tú estás realmente enamorada de Jackson, bueno, son cosas que p-

—¡NO! ¡¿Qué dices, Roseanne?! —exclamó furiosa, mostrando por primera vez en varios días, un gesto de emoción—. ¿Cómo puedes pensar que estoy enamorada de... él? —no podía tolerar que su mejor amiga pensara aquello. Entre ella y Jackson nunca había habido nada más que sexo—. A quien yo amo es Lisa, ¡y lo sabes! ¡Sabes que me estoy muriendo cada día un poco más sin ella a mi lado! ¡Lo sabes...! —le reclamó entre lágrimas de enojo y profunda tristeza. Sabia que no correspondía enojarse con Rosé, que la única que se merecía ese destrato no era otra sino ella misma.

Sin embargo a Rosé nada de eso le importó. En lugar de devolverle los gritos a Jennie o de enojarse con ella, la abrazó, recibiendo no solo lágrimas furiosas en su hombro, sino también algún que otro puñetazo débil, pero puñetazo al fin.

—Mira, Jen...yo sé que todo ésto debe ser horrible para ti —le dijo una vez se calmó—. Pero lo hecho, hecho está... Ahora tienes dos opciones; te quedas aquí ente éstas paredes hasta que se te pudran los huesos, ó sales un poco e intentas salir adelante, continuando con tu vida.

Tal vez las palabras de Rosé no fueron las más dulces, pero debemos recordar que para ese entonces nadie era consciente de lo que en verdad había sucedido. En sus mentes, Jennie había arruinado todo al besarse con Jackson.

La morena la miró, pensó y volvió a repensar... ¿qué debía hacer? Aquello que le planteaba su mejor amiga sonaba tan fácil, mas ella bien sabía que sería todo lo contrario. To move on. ¿Podría salir adelante y olvidar a Lisa? ¿Podría vivir con la culpa? ¿Con la imágen de la tailandesa tirada en el suelo, llorando, odiándola?

Lo hizo, pero no fue rápido, ni mucho menos fácil.

—¡¿Jennie lesbiana?! —fue lo primero que preguntó Rebecca en cuanto Rosé habló con ella sobre la situación de Jennie.

Aphrodite [JenLisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora