Capítulo 27

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Lisa y Jennie salieron del elevador riéndose y tomándose de las manos cual colegialas. Los chistes tontos que contaba la pelinaranja eran tan malos que Jennie no podía dejar de reír.

—Espera, espera, espera —susurró Jennie, calmándose y deteniendo a Lisa frente a la puerta de su departamento.

—¿Qué sucede? —preguntó la menor, buscando en sus alrededores algo que pareciera estar fuera de lugar.

Jennie le hizo una seña de "shh", apoyando su dedo índice sobre sus labios estirados, y volvió a tomar su mano.

Apoyó el lado derecho de su cabeza contra la puerta y, automáticamente, se le dibujó una sonrisa de maldad en el rostro.

Acercó la tarjeta al lector, y antes de que las mujeres que se encontraban dentro del departamento compartiendo saliva se pudieran dar cuenta, Jennie abrió la puerta de golpe.

—¡Wow, wow! —exclamó más que divertida, viendo como su mejor amiga y la mejor amiga de su...de Lisa, separaban abruptamente sus labios—. ¡Justo así las quería atrapar!

Rosé se puso de pie y se acercó a la cocina, pasando por al lado de Lisa y murmurando un inocente "Hola, Liz", como si nada hubiese sucedido. Lisa le sonrió, totalmente divertida con la situación, observando como Jisoo se tornaba cada vez más roja.

Love is in the air, everywhere I look around —canturreó Jennie esa famosa canción del año 1978, mientras iba a su vestidor, para cambiar su calzado por algo más cómodo y de paso también llevarle un par de pantuflas a Lisa.

Sus dos amigas y Lisa —porque Lisa no era una amiga—, se sonrojaron y decidieron darle comienzo a la noche de sábado, que en realidad por la hora (2 de la mañana) ya pasaba como mañana del domingo, pero no para ellas.

Jennie volvió ya con sus adorables pantuflas verdes de los marcianitos de Toy's Story forrando sus pies y un par de unas llenas de peluchito rosa para Lisa, en la mano.

—¡Por nosotras! —exclamó Rosé, alzando la copa de Bollinger, copa que sería la primera de muchas.

Dirigiéndose miradas con mensajes secretos y sonrisitas juguetonas, brindaron las cuatro e inmediatamente Lisa sacó tema, para que empezaran a charlar.

Hora, hora y media más tarde, tres botellas de Bollinger descansaban vacías sobre la mesa, acompañadas por una media-vacía de Vodka y cinco botellas de agua.

—Mira bien lo que haces, Lalisa —murmuró Jennie, entrecerrando los ojos para enfocar más su vista.

—Cállate, Kim.

—Concéntrate, Manoban.

—Déjame en paz, Kim... ¡MIERDA!

—¡ERES TONTA, LISA!

Quince de los cincuenta y cuatro bloques de madera que formaban la torre del Jenga, se estrellaron contra la superficie de la mesa y algunas otras directamente contra el suelo, llevando a Lisa y Jennie a la derrota.

—¡Tres lamidas ya mismo! —rió Rosé.

—Invitanos a cenar primero, descarada —se burló Jennie, causando una risa descontrolada tanto en Jisoo como en Lisa.

Aphrodite [JenLisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora