Dieciocho; Tregua

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—Hola. —Saludé con una sonrisa a Jordan en cuanto me subí a su coche y me acerqué a él para besar su mejilla.

—Hey —Sonrió él también—, pensaba que tendría que salir a rescatarte —bromeó señalando con la cabeza hacia la calle.

La entrada de mi apartamento se encontraba rodeada por paparazzi que, aunque sabían comportarse en cierto modo, no habían dudado en abordarme en cuanto había salido del edificio.

—Sí, últimamente están algo más pesados de lo habitual —Torcí mis labios en una mueca a la vez que me abrochaba el cinturón—. ¿Vamos?

—Claro —Asintió y arrancó de inmediato—. Ayer estuve hablando con Rick.

—Ah, ¿sí? —Le miré curiosa y él asintió una vez más.

—Estuvimos hablando de tu mudanza a Los Ángeles.

—Nate se está encargando de todo eso desde allí, ya hemos encontrado una casa así que todo será bastante rápido o al menos eso pretendemos —añadí rápidamente aquello último.

—Me alegro —Sonrió—, pero de lo que hablé con él es de que los dos creemos que yo también debería trasladarme a Los Ángeles —dijo dejándome sorprendida.

—¿Qué? No hace falta, ya hablamos de eso. —Fruncí el ceño.

—Blair... —Suspiró.

—Ya apenas me acompañas a los sitios, Jordan —Le recordé—. No hay necesidad de que te mudes.

—La prensa de Nueva York no es como la de Los Ángeles y tú lo sabes de sobras. Aquí la mayoría sabe comportarse, pero allí... —Negó con la cabeza— Además, últimamente con todo el tema del compromiso y de tu reencuentro con Justin están peores que nunca.

Tragué saliva ante la mención de mi ex y dirigí la vista hacia el frente, guardando silencio durante unos segundos.

—Jordan, ya tienes toda tu vida hecha aquí. —Le miré de nuevo.

—Mi trabajo es velar por tu seguridad, ¿cómo se supone que voy a hacerlo estando en la otra punta del país?

—¿Has hablado de esto con Addison?

—Sí. —Suspiró asintiendo.

—¿Y qué te ha dicho?

—¿Quieres que te mienta y te diga que le hace ilusión? —Me miró por un segundo alzando una ceja— Evidentemente la idea no le entusiasma, pero lo comprende.

—No sé, Jordan. —Negué con la cabeza.

—De nuevo, este es mi trabajo. ¿También me vas a decir que no te acompañe cuando tengas promociones o te vayas de gira?

—Claro que no —Fruncí el ceño—, pero es que esto no es lo mismo. Estamos hablando de trasladarte a vivir a la otra punta del país por un tiempo indefinido.

—Blair no pasa nada, en serio. —Me aseguró.

Yo suspiré y pasé una mano por mi pelo, apartando algunos mechones de mi rostro.

—Luego hablaré con Rick de esto, ¿vale?

—Como quieras —Se encogió de hombros—, pero ayer los dos estábamos bastante convencidos de esto, así que no creo que le hagas cambiar de opinión. —Me miró algo divertido.

—Tú déjame intentarlo. —Le pedí.

—Como quieras —Rió y giró el volante, para tomar una nueva calle—. Así que ya tenéis una casa escogida...

All These Years • jb [3]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon