All These Years • jb [3]

Setenta y uno; Por nosotros

Blair's POV:

Unos toques en la puerta hicieron que apartase la mirada del techo de mi habitación y al volverme vi a mi madre asomándose por ésta.

—Buenos días. —Me saludó sonriente al entra a la habitación.

—Buenos días. —Sonreí débilmente y me incorporé un poco, quedando sentada.

—Muchísimas felicidades, cariño. —Se acercó a mí para abrazarme y yo me aferré a su cuerpo con fuerza.

—Gracias. —Le susurré.

Al apartarse besó mi mejilla y se sentó en la cama junto a mí.

—Tu padre se ha ido ya a trabajar, pero cuando tenga un momento te llamará. —Me aseguró.

—Está bien. —Asentí pasando una mano por mi cara.

—Estoy preparando gofres. —Señaló con la cabeza hacia la puerta.

—No tenías que hacerlo, mamá. —Negué con la cabeza.

—Me apetecía hacer algo distinto —Se encogió de hombros—. ¿Bajas y desayunamos juntas? —Me animó.

—Claro, voy al baño y bajo enseguida. —Le aseguré.

Ella me sonrió y se levantó para salir de allí, dejándome de nuevo sola en la habitación. Cuando cerró la puerta solté un largo suspiro y aparté la sábana de encima de mi cuerpo para poder salir de la cama y dirigirme hacia el baño.

Mientras me lavaba las manos me miré en el espejo y esbocé una mueca al ver mi cara, sin duda se notaba que hoy no había pasado muy buena noche. Me lavé la cara, intentando eliminar de mi rostro cualquier señal de sueño, y recogí mi pelo en una coleta para que no me molestase. Al terminar cogí mi móvil y salí de la habitación.

Al llegar a la cocina vi a mi madre de espaldas a mí, poniendo la masa que acababa de hacer en la gofrera.

—¿Desayunamos en el comedor? —Le pregunté abriendo el cajón donde guardábamos los cubiertos.

—Sí, ahí estaremos más cómodas. —Asintió.

Mientras ella terminaba de preparar el desayuno yo puse la mesa y poco después las dos nos encontrábamos ya sentadas desayunando.

—¿Tienes pensado hacer algo hoy? —Me preguntó mi madre tras darle un sorbo a su café.

Yo terminé de masticar el trozo de gofre que me acababa de meter en la boca antes de responder.

—Además de lo de esta noche nada —admití encogiéndome de hombros.

—¿Vas a tirarte aquí todo el día? —Enarcó una ceja.

—¿Algún problema con eso? ¿Molesto? —pregunté medio en broma.

—Sabes de sobras que no —Negó con la cabeza—, pero pensaba que quizás habías quedado con alguno de tus amigos o tus primas.

—Ariel se iba esta mañana y Liz y Mario están trabajando —Le recordé—. Lo mismo pasa con Zoe y Chris, además a ellas las veré esta noche y la verdad es que hoy no me apetece hacer gran cosa.

—¿Por qué? —Me miró frunciendo el ceño mientras cortaba un trozo de gofre.

—No me he levantado con muchos ánimos, la verdad —confesé—. Pero no te preocupes, no quiero que canceles la cena ni nada, me sabría mal y quién sabe, quizás más tarde me encuentre algo mejor. —Me encogí de hombros.

—Entonces, ¿no piensas hacer nada? —Se llevó a la boca un pedazo de gofre.

—¿No? —respondí algo insegura— ¿Por qué insistes tanto? —La miré algo extrañada.