All These Years • jb [3]

Cuarenta y dos; ¿Qué haces aquí?

Nate se acercó a mí aún sin borrar su sonrisa y me envolvió entre sus brazos, apretándome con fuerza a su cuerpo.

Dirigí una mirada fugaz hacia mi mejor amigo y vi como observaba la escena con una pequeña sonrisa tirando de sus labios.

Como pude empujé un poco a Nate para que se apartase de mí.

—¿Q-Qué haces aquí? —Coloqué un mechón de pelo tras mi oreja, algo nerviosa.

—Me ha apetecido adelantar un poco mi vuelta y darte una sorpresa —Se encogió de hombros sonriente—. ¿No te alegras de verme? —Pasó su brazo por encima de mis hombros.

De nuevo miré de reojo a Dan y me forcé a mí misma a sonreír.

—Claro, es solo que todo me ha pillado por sorpresa. —Traté de excusarme.

—Ahí estaba la gracia —Se burló mi mejor amigo—. Aunque a mí también me ha pillado todo esto de sorpresa, me ha pedido que le fuese a recoger al aeropuerto esta misma mañana, cuando estaba haciendo algunos recados.

—Ha sido una decisión algo impulsiva —Se justificó Nate—. Pero es que tenía muchas ganas de ver a mi chica.

Agarró mi mentón obligándome a girar la cara para juntar nuestros labios por unos segundos y pude notar como mis tripas se revolvían.

—Bueno, ¿nos vamos? —preguntó Dan, al fin apartándose del vehículo.

—¿Irnos? —Fruncí el ceño y miré a ambos— ¿Irnos a dónde?

—Pues, ¿a dónde quieres que vayamos, cariño? —Sonrió Nate— A casa —dijo con obviedad.

—¿Qué?

—¿Pensabas que os quedaríais en casa de mi hermana cuando tenéis la vuestra propia? —bromeó Dan— Liv me comentó que te estabas quedando aquí para no estar sola, pero ahora que Nate está aquí puedes volver a tu casa.

—Claro, claro, pero... tengo que recoger mis cosas. —Señalé hacia la casa.

—No te preocupes por eso, mientras esperábamos a que llegases yo me he encargado de recogerlo todo. Dan tiene las llaves, así que he pensado en aligerar un poco las cosas —Me explicó Nate—. Eso era lo último que tenía que sacar. —Señaló la maleta que había frente a la puerta de la casa.

—Bueno, pero sería mejor que entre a revisar que no me dejo nada. —Quise apartarme de Nate, pero él me agarró con más fuerza, impidiéndomelo.

—Ya te he dicho que está todo —Me sonrió—. ¿Tantas ganas tienes de quedarte aquí? —bromeó.

No, en realidad solo estoy intentando hacer tiempo para que Justin llegue.

—Si te dejas cualquier cosa Faith puede llevártela o tú puedes venir a por ella —habló ahora Dan, que había ido a por mi maleta—. No es como si te fueses a la otra punta del país. —Se burló.

—Claro, pero... no quiero molestarla ni nada.

—Tonterías —Negó con la cabeza y metió mi equipaje en el maletero—. ¿Subís? —Señaló el coche.

—Claro —respondió Nate por mí—, no queremos entretenerte más. Seguro que tienes cosas que hacer. —Prácticamente me obligó a empezar a andar hacia el coche.

—Bueno, tengo algunas cosas que hacer en casa —admitió Dan tras cerrar el maletero—. Liv hoy tenía que ir a ver qué tal van con la colección que sacará para San Valentín y también tenía una reunión sobre una colaboración con una línea de ropa para sacar una colección con ellos.