Cuarenta y ocho; Dos de mayo

2.6K 250 101
                                    

20 de marzo

Blair's POV:

—Buenos días —saludé a mi madre al adentrarme en el salón.

—Un poco más y tengo que darte las buenas tardes —bromeó dirigiendo su mirada hacia el reloj que había allí y marcaba las once y media.

—Lo sé —Suspiré dejándome caer en el sofá—, pero es que ayer me fui a dormir bastante tarde.

El ceño de mi madre se frunció al escucharme decir aquello y dejó su portátil sobre la mesita que había frente al sillón en el que ella se encontraba sentada.

—¿Todo bien, cielo? —Me miró algo preocupada.

—Sí, sí —Me apresuré a responder para tranquilizarla—. Es solo que me quedé componiendo. —Me encogí de hombros.

—Oh... —Su expresión se relajó— Últimamente estás componiendo mucho.

—Sí —Una pequeña sonrisa tiró de mis labios—. Me expreso mejor así que simplemente escribiendo.

—Laura ya te dijo que mientras exteriorizases todo lo que sientes daba igual la forma y yo creo que hacerlo con canciones es muy bonito —confesó, logrando ampliar mi sonrisa.

—Gracias, aunque muchas no creo ni que llegue a grabarlas nunca. —Torcí mis labios en una mueca.

—Son demasiado personales. —Dedujo mi madre, a lo que yo asentí.

—Me cuesta hablar con Laura de todo esto así que ni me imagino compartirlo con el mundo entero. —Traté de bromear.

Mi madre esbozó una pequeña sonrisa y dirigió su vista hacia el ordenador antes de mirarme de nuevo.

—¿Tienes algún plan para hoy?

—Pues no —Negué con la cabeza—. El día pinta bastante aburrido —admití.

—Pues entonces hagamos algo —propuso.

—¿El qué? —La miré curiosa.

—¿Por qué no vamos al centro comercial? —sugirió— Podemos comer allí y dar una vuelta por las tiendas que hay por allí, necesito renovar mi armario.

—¿No tienes trabajo que hacer? —Señalé el ordenador.

Ella negó con la cabeza y bajó la pantalla.

—Voy bastante avanzada, no te preocupes.

Mordí mi labio inferior, planteándome la propuesta de mi madre.

—La verdad es que estaría bien salir a que me dé un poco el aire, no lo he hecho en todo el fin de semana —admití—. Pero me da algo de cosa salir a un sitio con tanta gente sin Jordan. —Torcí mis labios en una mueca.

Mi guardaespaldas se había ido a Nueva York hacía ya dos semanas por mi propia orden explicita. Había alargado su estancia allí porque la prensa me había estado molestando más de lo que pensábamos, sin embargo, ahora la cosa se había calmado bastante y no veía necesario que estuviese aquí.

—Es lunes —Me recordó—, seguro que no hay tanta gente como un fin de semana.

—Eso es cierto. —Asentí de acuerdo con lo que había dicho, sin embargo, no terminaba de estar convencida.

—Mira, haremos una cosa —Se acomodó algo mejor en el sillón—. Iremos a comer y así aprovechas para echar un vistazo. Si crees que hay demasiada gente nos volvemos a casa.

—Suena bien. —Sonreí.

—Pues va —Posó su mano sobre mi muslo—. Ve a cambiarte, yo te espero.

All These Years • jb [3]Where stories live. Discover now