Viernes 04 de Enero 2019.

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5:30 Pm.

El cuerpo de Alik yacía a un costado de su cama, sus pupilas completamente dilatadas con una expresión aterradora no dejaban duda de lo ocurrido horas antes...

El desorden de la casa sobresale fácilmente, una botella de vino medio vacía, tres copas en diferentes lugares del primer piso, comida descongelándose en el friega-platos, "ese trozo de carne está más frío y duro que el carácter de mi mujer" pensó uno de los oficiales. Los cuchillos estaban en su lugar al menos eso lo estaba, el cenicero de cristal de murano se había quebrado, es una de esas reliquias familiares que pasan de generación en generación, como el reloj de péndulo de la abuela que hace un eco terrorífico cuando da las horas en la madrugada.

Hay manchas de vino en la escalera que conducen al segundo piso, a un costado se logra ver un leve golpe que marca la diferencia en una pared tan blanca, al llegar a la habitación principal se encuentran marcas de lucha, la puerta presenta una abolladura que concuerda con el golpe que tiene Alik en su frente, hay ropa por todo el piso, objetos de aseo entre baño y habitación. Un sonido interrumpe el silencio de los oficiales presentes en la escena, se percatan que debajo de la cama el celular registra una llamada de un número privado y por lo que se aprecia en el registro hay 7 llamadas más. Aparentemente nada faltaba en la casa, no se trataba de un robo, los documentos, dinero y relojes estaban en su lugar, había luchado por su vida, en su rostro y brazos había signos de defensa, si sabía que iba a morir por lo menos dio la pelea, pero si alguien más estuvo ahí no dejo rastro de su presencia.

Cuando el reloj marcó las 9 pm a todos asustó con sus campanadas, no lograban acostumbrarse al sonido, no había mucho por hacer, necesitaban la ayuda de la luz del día para tener la certeza que no habían pasado por alto nada en aquel lugar. Ryan el oficial a cargo de la investigación no podía entender como un hombre de esa estatura, con una fuerza que era notable a simple vista resulto muerto en circunstancias tan extrañas. ¿Había algún culpable o solo algo del destino? En su cabeza rondaban muchas preguntas al respecto y ninguna respuesta pero estaba decidido a encontrarlas. Lo primero era poder desbloquear el teléfono móvil, ver quién era la persona que llamaba con tanta insistencia, también tener una idea de que lugares había visitado en los últimos días, quizá el GPS le daría la información que necesitaba o como todo en esta época, las redes sociales. También necesitaba saber que personas estuvieron con él horas antes a quién pertenecían las otras dos copas de vino, el registro de entrada y salida en el conjunto, cualquier cosa que pudiera encontrar en este momento sería de gran ayuda.

Ya en casa, en su cama fueron contadas las horas que pudo descansar, cada vez que podía miraba a un costado para cerciorarse de la hora, estaba desesperado, no quería seguir allí sin hacer nada, cuando no era el reloj su mirada se dirigía a su móvil con la esperanza de tener alguna noticia que le indicara por donde comenzar.

BelladonnaWhere stories live. Discover now