Belladonna

Viejos Recuerdos.

No era la primera vez que Alik agredía físicamente a Emma había encontrado cierta fascinación al hacerlo, era una muestra de poder que a veces necesitaba demostrar para sentirse mejor consigo mismo. Nunca se sentía culpable después de hacerlo al fin y al cabo Emma era la responsable por buscar lo que no se le había perdido, por tratar de llevarlo siempre al límite o por querer jugar con él.

Cuando tenía cinco años mientras jugaba debajo de la cama de sus padres pudo apreciar una discusión entre ellos, no sabía bien porque discutían, nunca lo ha podido recordar, pero era algo que sucedía constantemente en su hogar, esa tarde sin planearlo, presencio una de las escenas que marcó su vida para siempre. Los gritos se escuchaban por toda la casa, no tuvo tiempo de salir de su lugar de juego para refugiarse en su cuarto como siempre lo hacía cada vez que escuchaba llorar a su madre, así que quiso permanecer lo más quieto posible en su escondite. Observó como la señora Pattison movía sus brazos con intensidad, le reclamaba algo a su esposo, pero entre los gritos de su padre y el llanto descontrolado de su madre no podía entender nada, minutos después escucho un golpe, en ese instante no supo bien de que se trataba hasta que su cerebro proceso cada uno de los movimientos lentamente. La mano de su padre se abrió y tomo impulso, termino en el cachete de su esposa, provocando que esta cayera aturdida por la cachetada. Fue la primera vez que vio de primera mano cómo era maltratada. Ellos nunca se percataron de su presencia, Alik permaneció escondido hasta que estuvo completamente convencido de que al salir de allí no sería golpeado como la señora Pattison.

No era la primera vez que sucedía algo así y tristemente no fue la última, cada vez que existía algún tipo de enfrentamiento entre ellos las cosas terminaban de la misma manera, con el tiempo los gritos y el llanto era algo tan común como los buenos días, Alik debería sentir algo de remordimiento, algo de culpa al repetir esa clase de comportamiento, pero por el contrario lo que un día odio tanto de su padre lo pone en práctica, le sale tan natural como a él.