Tras sus pasos...

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Jamie.

No podía creer lo que había sucedido frente a sus ojos, la actitud de Millie lo dejó sin base, sin argumentos, en cuanto pudo reaccionar intentó seguirla mientas al tiempo se ponía en contacto con Victoria para decirle lo mal que había salido todo.

- Victoria...

- ¿Qué sucede? ¿Por qué estás agitado?

- Millie...

- ¿Qué pasa con ella?

- Me confrontó, dijo que sabía perfectamente que la tenía en este hotel para asegurarme que no hiciera nada en tu contra y se fue...

- ¿Cómo que se fue?

- Se fue, así sin más... Se levanto y estaba muy decidida.

- ¿Decidida a qué?

- Solo dijo que después de esto ya deberíamos saber muy bien cuál sería su siguiente movimiento.

- ¡Mierda!

- Lo sé, lo sé.

- ¡Detenla, no me importa cómo, pero detenla!

- Eso intento, pero la he perdido de vista...

- No es necesario ser adivinos para saber a dónde se dirige.

- Entiendo, intentaré adelantarme.

- Corre Jamie, por favor, no permitas que ella logre hacerme daño.

- ¡No lo hará, confía en mí!


Victoria.

Por confiar, es que estoy como estoy, idiota... - Pensó Victoria tan pronto como pudo colgar la llamada. – Las opciones que tenía en su mano eran contadas, pero si la suerte estaba de su lado, al menos una de ellas seria lo suficientemente efectiva. Respiró hondo, busco el nombre de Ryan en su móvil y decidió llamarle sin perder el tiempo, era ahora o nunca y tendría que dar su mejor actuación para que no quedaran dudas.

- ¿Hola?

- Ryan, gracias a Dios atendiste mi llamada.

- ¿Victoria qué te sucede? ¿Por qué estás llorando?

- No sabes lo que acaba de suceder.

- Dime.

- Hable con Millie, ha perdido completamente la razón.

- ¿Por qué?

- Me amenazó, estoy segura que se reunirá con tu amigo Glenn, entre los dos me van a destruir. (El llanto desconsolado que acompañaba cada palabra era completamente desgarrador)

- ¿Qué te dijo exactamente?

- Me recriminó, porque siempre se ha sentido opacada según ella por mis aires de superioridad, me dijo cosas que nunca antes había pronunciado en mi presencia, me trato muy mal y terminó diciendo que pensaba terminar con esto ahora mismo.

- Eso no se escucha nada bien.

- Estoy completamente destrozada, no sé qué hacer, no sé qué pensar Ryan, esta mujer piensa acabar conmigo sin importar nada.

- No te preocupes Victoria, nada de eso pasara. Yo me voy a encargar de que algo así no suceda...

- Por favor ayúdame, solo confió en ti. Mi vida está en tus manos.

- Cálmate, te prometo que nada malo pasara. Tengo una leve sospecha, seguramente buscara a Glenn como tu dices.

- Ten cuidado por favor, ella está dispuesta a todo.

- No te preocupes por mí, yo estaré bien. ¿Donde estás en este momento?

- En casa.

- Muy bien, no te muevas de ahí, no le abras a nadie, existe una pequeña posibilidad que también llegue a buscarte y quiera hacerte daño.

- Es verdad, no había pensado en eso.

- Así que prométeme que no recibirás a nadie hasta que estés fuera de peligro.

- Te lo prometo.

- Yo te aviso cualquier novedad.


Dos idiotas ingenuos pueden trabajar mejor que uno, si Jamie no la detiene a tiempo, lo hará Ryan. Millie no es tan astuta como lo quiere hacer ver, pero en algo tiene razón Ryan, ella podría venir por mí y eso no me conviene.


La sola idea de poderla tener al otro lado de la puerta le incomoda, conocía perfectamente los alcances de Millie o creía conocerlos, pero, a decir verdad, con ella ahora todo era tan incierto, era como sostener en la mano una granada sin el seguro... No podía alejarse de la realidad así que solo le quedaba recurrir a su padre, ponerle al tanto de todo, aunque muy posiblemente él ya tuviera conocimiento total. Cuando estuvo a punto de llamar a su padre, este se le adelanto.

- ¡Papá!

- Hija, mis empleados me acaban de avisar que Millie salió del hotel, la escucharon hablar por teléfono con el inútil de Glenn, en este momento la están siguiendo.

- Lo supuse...

- ¿Ya lo sabias?

- Sí, al idiota de Jamie se escapó.

- Menos mal no dependemos de un incompetente como él.

- Ryan también va tras ella.

- ¿Ryan?

- Sí, Ryan sabe perfectamente la clase de loca que es Millie, hará lo que sea para protegerme de Millie.

- Muy bien, entre más, mucho mejor...

- Solo espero que estemos a tiempo de evitar que se encuentre con Glenn.

- No te preocupes hija, no hablará, cueste lo que cueste, esa infeliz no hablará.

No había opción diferente a la de esperar, esa tediosa espera que convertía los segundos en interminables horas, pero ya no debía exponerse innecesariamente, pasara lo que pasara no se movería de su apartamento...

BelladonnaWhere stories live. Discover now