Belladonna

Y esto será sin daños a terceros...

Es lamentable cuantos suspiros ya no son por amor...

Cada vez estaba más cerca de su objetivo, lo podía ver a la distancia, a pesar de eso no vislumbraba la presencia de Glenn, no la podía dejar sola, no en ese instante. Finalmente hablaría de eso que tanto había estado escondiendo. Aunque no había pasado tanto tiempo lo sentía como si llevara años guardando un secreto que con el paso del tiempo te va quitando parte de vida, de energía. Las cosas nunca volverían a ser como las conocía, de ahora en adelante se tendría que enfrentar no solamente a ser señalada sino a la ira de personas que no descansarían hasta verla acabada, lo sabía, era completamente consciente de ello, no por eso estaba dispuesta a renunciar a la libertad que estaba buscando.

Un fuerte golpe la trajo de vuelta a la realidad, por un instante pensó que Emma se había atrevido a atacarla, pero no se trataba de ella. Una camioneta negra trataba de sobrepasarla, no era difícil adivinar de quien se trataba. Todo estaba decidido, pero no se iba a rendir, por primera vez no tendría miedo, daría la pelea, la daría sin importar nada más.Estaba lejos de imaginar que no se trataba de una sola persona en cuestión, una legión estaba tras su ser dispuestos a evitar todo por lo que ahora ella estaba dispuesta a luchar.

El auto se sacudió con fuerza obligándola a dar un giro, no había mucho por hacer, solo volver en sí y correr, correr con todas sus fuerzas, correr porque no había otra salida, correr, simplemente correr. Mientras lo hacía escuchó que alguien decía su nombre, era fácil de reconocer en la distancia la voz de Jamie. Aun así, no pensaba en detenerse, no lo pensó ni por un momento, no había forma de volver atrás, ni detenerse para observar. Siguió su camino y nuevamente escucho que dijeron su nombre, pero en esta ocasión eran dos voces completamente diferentes, un hombre y una mujer, pensó que quizá Victoria había tenido las agallas de seguirla para detenerla, pero no, no se trataba de ella, no entendía que hacía en ese momento Rosie detrás de las personas que salieron de la camioneta, pero la que más le importaba era la voz del otro hombre, pensó ilusionada que se trataba de Glenn, su salvador, al girar su rostro para asegurarse, se decepcionó al descubrir que se trataba de Ryan, los protectores de Victoria Nejati estaban completos, Emma estaba ahí por cosas del destino, la presencia de Rosie no tenía explicación, pero los demás, los demás solo tenían un propósito, incluso Ryan, tenia la certeza que con solo un par de lágrimas era más que suficiente para que se posara a sus pies.

Volvió la mirada al frente para seguir corriendo, las piernas le dolían, sus manos le temblaban, sentía un extraño frío recorrer todo su cuerpo, nada de eso importaba, seguía dispuesta a llegar hasta el final. Había perdido un poco el impulso al creer que se trataba de Glenn, pero estaba dispuesta a recuperarlo y su cuerpo no la iba a abandonar. De la nada un fuerte sonido retumbo en sus oídos, escuchó como alguien sin saber muy bien quién, grito un fuerte "Nooooooooooooooo."  No podía entender el motivo, hasta que sintió como poco a poco esas largas zancadas que daba iban perdiendo fuerza, ya no corría con el mismo impulso, le costaba mantener el ritmo. En ese momento lo entendió todo, no importaba que tan rápido corriera, aunque luchara con todas sus fuerzas, todo ese esfuerzo había sido completamente inútil... La vida se le iba de las manos con cada intento que hacía para poder respirar. Una vez más ella había ganado, una vez más se había salido con la suya, una vez más Victoria Nejati había conseguido lo que no se merecía, una vez más ella...

Todos merecen el final feliz que yo no voy a tener...