Ese mismo día, entrada la noche.

21 9 0
                                    

- ¿Me puedes explicar qué diablos significa eso de que te vas a casar?

- Emma cálmate.

- ¡Infeliz! Cómo me pides que me calme, estás loco. ¡No puedes hacerme esto!

- ¿Hacerte qué? Yo nunca te prometí nada. ¿O dime cuando lo hice?

- Alik llevamos años, he estado a tu lado pese a todo lo que me has hecho. Te he perdonado todo.

- Yo no te he obligado a permanecer acá. Eres tú la que sigue ahí.

- ¿Y eso no significa nada para ti?

- Emma, Emma, Emma, mi ingenua Emma. Si estuviste todos estos años esperando a que te dijera que te amaba o te propusiera algo más formal, déjame decirte que has perdido tu tiempo. Nunca, nunca te prometí nada.

- Eres un cretino. Te vas a arrepentir de esto.

- Basta Emma, de verdad. ¿Por qué no dejas de hacer pataletas como los niños caprichosos? Podemos seguir disfrutando de esto. Tómalo o déjalo, a mí me da igual.

- Vamos a ver si piensas lo mismo cuando tu querida prometida cancela este circo.

- ¿Y cómo por qué ella haría algo así?

- Porque la encontré. ¡Y se lo conté todo!

- ¿De qué demonios estás hablando?

- Mira cómo te cambio la cara. (Ríe de manera cínica.) Eres un pobre diablo. ¿Tanto miedo le tienes?

Alik la tomo fuertemente por los brazos y la sacudió constantemente.

- ¿Dime qué estupidez hiciste?

- La única opción que me dejaste. Le mostré uno de nuestros juguetones vídeos.

- No te creo. Estás mintiendo.

- No me creas, si quieres llámala o ve y la buscas, pregúntale tú mismo y verás que no estoy mintiendo.

La ira e impotencia lo cegó en ese momento, la sangre caliente recorría todo su cuerpo a tal punto que no lo pudo controlar y se desquito a golpes con Emma una vez más...

No fueron necesarios muchos de estos golpes para que ella cayera inconsciente, unas cuantas cachetadas con fuerza fueron suficientes. Alik se sentía perdido, no tanto por tener a Emma en ese instante en el suelo, sino por lo que pasaría de ahora en adelante con Victoria, su padre lo mataría donde perdiera esa oportunidad. Quiso buscarla, pero no era buena idea dejar sola en ese instante a la desequilibrada de Emma, solo había una opción para salir de dudas. Llamarla, solo podía llamarla.

El teléfono repicaba, pero no había respuesta del otro lado, el corazón de Alik iba a explotar. No sabía qué hacer, se sentía perdido, siguió insistiendo con la llamada, hasta que por fin.

- ¿Aló?

- ¿Amor?

- Hola amor, perdón por no contestar antes, me estaba desmaquillando.

- No te preocupes amor, solo llamaba para saludarte y porque te extraño. (Hasta el momento todo estaba normal. Emma le había mentido.)

- Qué lindo mi amor. ¿Cómo estás?

- Bien ¿Tú? ¿Cómo estuvo tu día? ¿Qué hiciste?

- Muy tranquilo, salí a tomar un café, he pecado con un postre, estuve de compras o esa era la idea, pero ya sabes, me ocupé un poco con llamadas de mis padres preguntando por la buena noticia.

- Eso es muy bueno amor. (Más que confirmado, la idiota de Emma solo quería asustarme.) Pensó.

- Sí cielo, ahora voy a descansar que es un poco tarde.

- Tienes razón, te dejo dormir, sueña bonito.

- Gracias, tú también descansa. Hablamos mañana

Al colgar se sintió como un idiota por creer en las mentiras de Emma, cómo era posible que alguien así haya podido sacarlo de quicio y lograr que sintiera miedo. Las cosas con Victoria seguían como si nada, eso lo tranquilizo.

BelladonnaWhere stories live. Discover now