Belladonna

Miércoles 16 de Enero 2019. (Millie y Emma.)

9:00 Am.

La confianza como el corazón, fáciles de romper...

Las ultimas horas en la vida de Millie se habían convertido en una verdadera pesadilla con la aparición de Emma en la puerta del edificio, era lo ultimo que necesitaba para terminar de alimentar la paranoia en la que se había convertido su vida recientemente. La actitud de Emma era completamente diferente a lo que Millie recordaba, era otra clase de mujer totalmente desafiante y dispuesta a conocer la verdad, estaba llena de preguntas y aunque afortunadamente ella tenia una respuesta para cada una de ellas, no se sentía segura, no se podía sentir segura.

Los nervios la invadieron completamente, como pudo logró controlar el tono de su voz y sus movimientos, pensó rápido y llegó a la conclusión que lo mejor era que nadie las viera juntas, la subió al auto y la llevó a un parque cercano que no era muy concurrido, en el camino Emma le repetía constantemente que presentía que había estado con Alik el día de su muerte. (Es como si lo hubiera visto morir.) Millie intentó hacerle preguntas para saber que tanto sabia o creía saber, podía ver que tenía días sin consumir sus medicinas, estaba algo alterada pero completamente lucida no como en aquella ocasión.

Hizo todo lo posible para hacerla entrar en razón, uso información que tenia en su poder para confundirla nuevamente, era completamente controlable en ese estado, pero estaba claro que esa escena seria algo que se repetiría una y otra vez, hasta que un día recuerde lo que realmente sucedió...

- Tu debes saber muy bien qué pasó ese día. ¿Estuve con él?

- Estás un poco confundida Emma, nadie estaba con Alik cuando murió.

- No te creo.

- ¿Por qué no hacerlo?

- A veces sueño con él, trata de pedirme ayuda, esta enojado y a la vez asustado, sueño con eso todo el tiempo.

- Querida son solo eso, sueños, tu estás perdidamente enamorada de él, posiblemente hasta Victoria soñara con él, incluso yo también sueño con él.

- ¿También te persigue en tus sueños?

- No, nunca.

- Esa es la diferencia, los míos se repiten constantemente. Aun cuando cierro los ojos él esta ahí, yo lo golpeo y él intenta devolverme el golpe, pero no tiene fuerzas. Es todo tan extraño.

- Debes estar tranquila. ¿Lo que no entiendo es para qué me buscas?

- En las ultimas semanas nos estuvimos escribiendo, encontré algunos mensajes, pero están incompletos, por eso pensé en ti.

- Ya veo, sí es verdad, nos estuvimos hablando mucho. Especialmente cuando descubriste que él se acostó con tu hermana...

- Maldito infeliz, merece estar muerto, si viviera yo lo mataría.

- Emma esto no te hace bien, deberías borrar todo y olvidarlo. Olvídalo ya de una vez por todas y sigue con tu vida.

- Qué vida puedo tener si él me la arruino, me convirtió en lo que soy, me uso y uso a mi hermanita. Maldito, maldito sea, ojalá se pudra en el infierno.

- Cálmate por favor.

- ¿Estás segura que no estuve con el ese día?

- Ya conoces la respuesta Emma. ¡Basta! Ven dame el móvil, esto te hace mucho daño, lo mejor será borrarlo.

- Lo extraño. ¿Tú no lo extrañas?

- A veces...

- Al menos sucedió lo que dije un día, si no era para mí, no era para nadie y mira tú amiguita no logró casarse con él. (Risa burlona)

- Emma lo mejor será que te vayas a descansar, olvídate de todo, de él, de nosotras... Olvídalo ya.

Se cansó de escucharla, nuevamente Emma repetía lo que le había dicho al verla en la puerta, no estaba en sus cabales, era el momento de dar por terminada esa conversación, dejarla ahí no era una opción, pero tampoco lo era el llevarla hasta casa, no podían conectarlas en lo absoluto, se lo había dicho Victoria y era consiente de eso. Pidió un servicio de taxi desde el móvil de Emma, le pidió que bajara del auto y espero hasta que llegaron por ella. Una vez arriba del taxi ya no era problema suyo en donde terminaría.

Camino a casa intento organizar sus ideas y poder hablar con Victoria sin que esta llegara a alterarse con lo sucedido, pero no importaba que tantas vueltas le diera, que tantas palabras agregara u omitiera, sonaría mal, todo se ve mal desde cualquier ángulo y era completamente consiente del paso que estaría dispuesta a dar Victoria para salir de ese asunto. El problema radicaba en que en el fondo ella también estaría dispuesta a hacerlo, las cosas se estaban complicando y ella ya no se iba a sacrificarse por nadie, ni por Victoria en esta ocasión.