Belladonna

Viernes 07 de Julio 2017.

Durante toda la semana Alik y Vic se estuvieron comunicando, sus conversaciones eran largas, incluso llegaban a quedarse dormidos con el teléfono en la mano, disfrutaban mucho el uno del otro, reían sus chistes, siempre tenían un tema del cual hablar. Victoria estaba tomando distancia de sus amigos sin que lo notara, pues realmente se sentía cómoda con Alik, por su parte Millie abandonada constantemente, ya casi no respondía sus mensajes, no atendía sus llamadas, se sentía completamente desplazada por un sujeto que apareció de la nada. Para Mill eso tenía que acabar.

El móvil de Vic vibró, apurada tomó el teléfono en sus manos pensando que era un mensaje de Alik, pero se trataba de Mill.

- Vic tenemos que hablar. ¿Tienes tiempo?

- ¿Qué sucede, estás bien?

- Yo sí, pero tú no...

- ¿De qué hablas Mill?

- Te escribo y no sé nada de ti. Te llamo y no respondes, Te veo en línea e ignoras mis mensajes, esto nunca antes había sucedido.

- Baby lo sé y lo siento, es que las cosas están pasando muy rápido, como que pierdo la noción del tiempo, no sé, sé que lo estoy echando a perder contigo, pero créeme cuando te digo que no lo hago con intención.

- ¿Entonces Vic? Nunca te habías comportado así y menos por un hombre.

- Ashh que fastidio, lo sé, lo sé. Pero pues no sé qué decirte, no quiero que culpes a Alik, él no tiene la culpa en nada de esto, simplemente la estamos pasando bien y ya, cúlpame a mí si lo deseas, pero pues...

- Siento que si es su culpa, te acapara para él solamente, es como si controlara tu vida.

- ¡Hombre! Que exageración de tu parte.

- No exagero Vic, simplemente digo las cosas como las pienso.

- Pues yo pienso que exageras. Mira, las cosas no son tan así como tú crees, ahora, te acepto que sí estoy pasando mucho tiempo con él, pero es precisamente porque quiero conocerlo, disfruto de su compañía. Me siento diferente y me gusta.

- Ok, ok. No digo que no lo hagas, simplemente que no te olvides de los demás.

- Está bien, prometo cambiar eso Mill, no quiero que te vuelvas a sentir mal, no es mi intención.

- Te creo.

- Vale amiga, te busco después, te quiero.

No quiso quedarse a ver si Mill decía algo más, simplemente se quedó en silencio pensando en los reclamos que le había hecho, sentía que en parte tenía razón pero quién la podía culpar por sentirse bien con alguien más. No estaba haciendo nada malo, solo sentía que estaba viviendo, algo que había olvidado hacer. Sus pensamientos fueron interrumpidos por una llamada, esa llamada que le acelera el corazón porque la estaba esperando.

- ¿Aló?

- Preciosa. ¿Cómo estás?

- Hola Alik, bien, muy bien. ¿Y tú?

- Bien, te iba a escribir por si estabas ocupada pero te vi en línea y decidí llamarte.

- Hiciste bien, me gusta escucharte. (Al decirlo se ruborizo)

- Esas son las cosas que me gustan oír.

- Presumido.

- Empezaste tú. También quería preguntarte si tienes planes para esta noche.

- ¿Y eso?

- Hay un local de un amigo y tienen vinos espectaculares. Yo no soy un experto en vino, todo me gusta, pero quiero aprender un poco más. ¿Así que no se si quieras acompañarme a catar vinos? Personalmente me encantaría contar con tu compañía.

- Me gusta, me gusta mucho el plan.

- Qué maravilla. Paso por ti en un par de horas.

- Dale, te espero.

Sobre las 6 de la tarde Victoria esperaba por Alik ansiosa como siempre, como la primera vez, la segunda, sentía que era algo que nunca cambiaría a pesar del tiempo, ahí fue cuando se dio cuenta que está pensando en un futuro con él, le dio risa, no quería parecer desesperada, pero no era la primera vez que se proyectaba a futuro. Mientras se reía de sus propios pensamientos; con el miedo de que sean escuchados por alguien más, aunque fueran pensamientos lo hacía de la forma más prevenida, sonó el móvil, Alik le aviso que se encontraba en la portería.

- Guapa, estás impresionante.

- No digas mentiras.

- No miento, te ves hermosa.

- Gracias. ¡Tú también estas muy bien!

- Vamos, estoy ansioso.

- En serio es la primera vez que vas a una cata de vino.

- La primera vez Vic, había tenido la intensión en alguna ocasión pero se quedaba solo en eso.

- Y que sucedió esta vez.

- No sé, supongo que es una buena excusa para pasar tiempo contigo, la buena compañía lo cambia todo.

- Espero estar a la altura...