Viernes 04 de Enero 2019.

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Esa mañana...

Victoria trataba de comportarse de la forma más tranquila posible, le costaba, pero debía intentarlo, necesitaba sacar de su cabeza la idea de que algo podría salir mal. Lo había planeado y lo había repasado en su cabeza una y otra y otra vez, cada vez que podía dirigía su mirada al bolso que reposaba en la silla negra que adornaba la sala cerca de la licorera principal, lo hacía con tal desconfianza, como si las cosas llegaran a tomar vida propia y decidieran no participar de su oscuro plan. Solo era cuestión de tiempo...

Desde años atrás los padres de Victoria habían tomado la costumbre de hacer viajes a lugares poco turísticos, Europa les daba esa posibilidad, culturas y formas de vida más allá de lo común. En uno de esos viajes descubrieron el local de una mujer que se dedicaba a trabajar con cuanta planta pudiera cultivar, con el tiempo aprendió a sacar el mayor provecho a cada una de ellas ayudando en la medicina homeopática. Era la más famosa de la zona y sus gotas para calmar dolores, ansiedad, insomnio, problemas de alimentación y hasta para la fertilidad eran cien por ciento recomendadas. Particularmente esa fama no traspasaba fronteras, solo se sabía de ella allí. En uno de esos viajes Vic decidió acompañarlos pues por curiosidad había experimentado con una de las gotas que había comprado su madre en uno de sus viajes y le habían funcionado de maravilla. Al llegar a la tienda de esta mujer no pudo disimular la forma en que la observaba, no era tan vieja como la imaginaba, ella se percató de la presencia de Victoria que llamó su atención, se acercó para preguntarle que necesitaba y atenderla, fue amable pues sabía perfectamente de quien era hija y los Señores Nejati se habían convertido en buenos clientes de su local.

- Bienvenida ¿En qué puedo servirte?

- Gracias. Hay demasiadas cosas, no sé bien que llevar.

- Dime qué estás buscando para poder ayudarte con exactitud.

- Hace tiempo le vendiste a mi madre unas gotas para descansar, básicamente estoy buscando esas gotas o algo similar.

- ¿Te cuesta dormir?

- En general me cuesta descansar, me cuesta conciliar sueño, a veces tardo horas en quedarme dormida. En pocas palabras quiero disfrutar de la noche, dormir como lo hace una persona normal.

- Te entiendo, sígueme por favor.

La mujer caminó delante de Victoria para guiarla hasta un cuarto que era una especie de oficina.

- Aquí tengo algo que te podría servir.

- ¿Y eso es?

- Se llama Belladonna, es una planta bastante especial.

- ¿Y eso por qué?

- Te mostrare... ¿Ves esta hermosa flor?

- ¡Es muy linda!

- Y venenosa... Se puede cultivar en Europa, Oeste de Asia y Norte de África. Desde el antiguo Egipto (edad media) fomentaron su uso como narcótico. En una dosis mal administrada afecta el sistema nervioso, paralizando las terminaciones nerviosas de los músculos involuntarios del cuerpo.

- ¿Puede matarte?

- O dejarte en coma.

- Pero yo quiero dormir, no morir.

- Es bueno saberlo, por eso no debes tomar más de 5 gotas al día, con 8 tendrías alucinaciones y delirios con 10 o más podrías morir.

BelladonnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora