Domingo 13 de Enero 2019 (Jamie y Victoria.)

23 6 1
                                    

Jamie ya tenía su número, pero no había corrido a buscarla inmediatamente, no sabía cómo tomar ese tiempo, si como algo bueno o algo malo, también existía la posibilidad de que no la buscara, que todo ese teatro de hombre maduro y responsable que quiere enmendar sus errores fuera solo un impulso de momento nada permanente lo cual sería muy conveniente. Pero aun así, aparezca o no, debía estar totalmente preparada...

El sol se estaba ocultando poco a poco, Victoria estaba un poco más tranquila, el tiempo había pasado y Jamie no había dado señales de vida, al parecer no había nada de qué preocuparse, le estaba dando más importancia de la que merecía innecesariamente.

Pero cuando las aguas se ven calmas es cuando se debe estar más alerta y fue solo cuando vio en la pantalla de su móvil el número desconocido que la estaba llamando fue cuando Victoria lo entendió.

- ¿Aló?

- Hola Vic, soy Jamie. Por favor no me cuelgues...

- ¿Cómo conseguiste mi número? (Fue lo primero que se le ocurrió decir, el corazón estaba que se le salía por la boca y temía ser descubierta.)

- Millie, pero por favor no te enfades con ella, la presione mucho para que me lo diera.

- ¿Qué necesitas?

- Me gustaría hablar contigo...

- Creo que ya estamos hablando.

- No pierdes el sentido del humor, que bueno. Digo personalmente.

- Jamie no entiendo a donde quieres llegar, no creo que tú y yo después de tanto tiempo tengamos algo de qué hablar. Por lo menos yo no siento que tengamos algo de qué hablar. (Si podía evitar ese encuentro lo iba a hacer a toda costa.)

- Tranquila, entiendo que tengas ese tipo de desconfianza conmigo, yo te he dado todos los motivos del mundo para ello, solo te estoy pidiendo una oportunidad, esa oportunidad que me negaste hace algún tiempo, después te dejaré tranquila, te lo prometo.

- Tus promesas no son garantía de nada y eso lo sabes.

- Intenta bajar la guardia por un momento por favor.

- No le encuentro sentido.

- Quizá ahora no, pero puede que al finalizar nuestro encuentro lo tenga. No estaré por mucho tiempo acá, y me gustaría cerrar esta herida que lleva mucho tiempo abierta de una vez por todas.

- No quiero, en verdad no tengo ningún tipo de interés, para mí ya el pasado es eso, pasado. Lo supere a mi manera. No tiene sentido, así de simple.

- Está bien, no te insistiré más. Yo solo quiero hacer las cosas bien.

- ¿Tu? ¿Hacer las cosas bien?

- ¿Por qué lo dudas?

- No suenas como el Jamie que conocí.

- Ya no lo soy, los años me han hecho entrar en razón. Hay muchas cosas que me gustaría contarte, me gustaría que te quedaras con la imagen de quien soy ahora y no de quien fui.

- No gracias, no estoy interesada. Y si me disculpas, tengo cosas que hacer. Que estés muy bien.

- Espera por f...

Sus manos temblorosas solo pudieron lanzar el móvil a una mínima distancia. Por un instante estuvo tentada a aceptar la invitación, un poco por curiosidad, otro tanto por miedo, ese miedo que se apodera del cuerpo y que, aunque el cerebro sabe que está a punto de cometer un error no es capaz de detener las acciones del cuerpo.

No sabía si hizo bien o no, no tenía idea de todo lo que había ocurrido en esos minutos, fue una conversación corta, pero la sintió eterna. El mismo número volvió a brillar en la pantalla del móvil, pero no estaba dispuesta a darle esa oportunidad que le pedía, no por él, sino por ella, no estaba preparada para dar explicaciones, por lo menos no a él. Sentía que si había alguien capaz de reconocer el más mínimo error o la más mínima mentira era precisamente Jamie.

BelladonnaWhere stories live. Discover now