Nenúfar - Pureza de corazón

C09 - Noveno día de no ser humano

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En general, los Zerg eran una raza que no prestaba mucha atención al disfrute de la vida.

Como todos los Zerg nacieron como buenos soldados, eran naturalmente aptos para el combate. La gran mayoría de los Zerg podría sobrevivir en cualquier condición de vida y, por lo general, no se tenía en cuenta la comodidad de vivir. Ahora había alguien en quien tenían que pensar.

Gu Huai se sentó en el asiento y durmió un rato. Como su postura para dormir no era cómoda, inconscientemente dejó escapar un sonido.

El sonido hizo que el Tak Zerg, de pie junto a Gu Huai, emitiera un sonido ronco y bajo. Anteriormente en el planeta abandonado, habían colocado al bebé en la cáscara del huevo y lo acunaron para dormir. Ahora la cáscara de huevo fue quitada por sus parientes.

Varios Zerg de grado superior en la sala de comando habían estado observando al joven dormido con ojos brillantes. Se detuvieron en el momento en que escucharon este ruido. ¿Se sintió incómodo el rey durmiendo en una silla como esta...?

El sueño era una necesidad fisiológica y su necesidad de dormir era muy baja. Además de algunos bebés que podrían dormir un poco más, los Zerg adultos no se sentirían cansados ​​incluso si no durmieran durante 10 días. Una vez que realmente necesitaran descansar, podrían tomar una pequeña siesta.

Por lo tanto, frente a esta situación, los Zerg de grado  superior descubrieron que no tenían ninguna cápsula para dormir a bordo del barco para que el joven se acostara. ¿Deberían desarmar estos asientos y juntar las piezas traseras para hacer una colchoneta para dormir...?

En el momento en que surgió la tonta idea, varios soldados Zerg estaban listos para salir y demoler sus sillas afuera de la sala de comando. Entonces el Zerg de cabello plateado en la posición de comando los detuvo.

Alves se acercó a Gu Huai nuevamente y la cola gris plateada detrás de él tocó el cuerpo del joven más rápido que sus manos. Rodeó a Gu Huai en solo unos segundos. Esta cola era mejor tratar con enemigos en la batalla que con cosas que necesitaban protección. Lo más suave que había hecho esta cola era rodear el cuerpo del joven así. No perforaba ni azotaba nada, solo restringía su fuerza.

De hecho, no había necesidad de usar su cola cuando solo estaba levantando al joven del asiento. Aún así, la cola rodeó automáticamente a esta persona. Alves recogió al joven dormido y finalmente liberó el control de su cola.

Estaba tranquilo. Alves ha determinado que mientras pueda sentir la presencia del joven en sus brazos, ya no escuchará nada que lo haga sentir que es ruidoso. Esto no significaba que los ruidos se hubieran ido. Era solo que cuando percibía la presencia de este joven, toda su atención estaba completamente atraída por el joven.

Por lo tanto, era extraño que esas voces ya no pudieran molestarlo. Por el momento, no tenía deseos de luchar. Puede que no naciera como un Tak Zerg, pero Alves no era menos militante que los Tak. Cuanto más intensa era la lucha, más podía despertar algún tipo de frío placer en Alves.

Gu Huai estando aquí era como una cadena invisible alrededor de Alves. Descubrió que su deseo de proteger significaba que no podía dejar el lado de esta persona, por lo que su deseo de lucha solo podía ser suprimido.

Era como un dragón que traía un tesoro precioso a su guarida. Para evitar que el tesoro sea lastimado o robado, el dragón gigante se acuesta con las alas dobladas, entrecerrando los ojos por sus largas pupilas verticales y eligiendo quedarse en su guarida.

Como ya había dormido una ronda, no pasó mucho tiempo antes de que Gu Huai despertara. En el momento en que se despertó, Alves no esperó a que él mostrara que quería estar en el suelo y lo dejó en silencio.