「Extra I」 - El mundo en que naciste

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El cielo muy contaminado era azul grisáceo. El polvo y la arena volaban constantemente por el suelo y el viento extremadamente frío soplaba también gravilla, golpeando ocasionalmente a los Tak Zerg que caminaban por esta tierra.

Había más de 20 Tak Zerg, todos los cuales eran Tak Zerg de grado inferior sin forma humanoide ni mucha inteligencia. Fueron dirigidos por el Tak zerg más grande. Este era un planeta abandonado y los Tak Zerg habían caído al planeta mientras invadían un buque de guerra enemigo en una guerra. Los enemigos en el buque de guerra fueron aniquilados cuando el buque de guerra se estrelló y los Tak Zerg sobrevivieron con su fuerte defensa física.

¿Cuánto tiempo han vivido estos Tak Zerg en este planeta desde que llegaron a él? Parecían dos o tres años. Los Tak Zerg no contaban el tiempo. Para los Tak que no tenían mucha inteligencia, no les importaba su entorno de vida. No importaba donde vivieran mientras estuvieran vivos.

Supervivencia y lucha, estas dos cosas conformaban a los Tak Zerg. Su papel en la guerra era sólo sobrevivir. Siempre había sido así y seguiría siéndolo así en el futuro...

Luego, en este planeta, en una mañana que no era especial y era tan común como siempre, los Tak Zerg encontraron involuntariamente algo que era un tesoro muy preciado para ellos. Era un huevo de cachorro blanco que yacía en lo profundo de una cueva oscura.

A los ojos de estos Tak Zerg, el huevo era muy pequeño. Como sus cuerpos eran tan grandes, el huevo era demasiado pequeño en comparación. El cachorro que yace en este huevo debe ser mucho más joven. Era joven y necesitaba su protección.

Justo cuando los Tak Zerg entraron a la cueva y encontraron el huevo, vieron a una criatura feroz con colmillos expuestos acercándose al huevo. Ya estaba cerca y estaba a solo uno o dos metros del huevo.

Esta escena inmediatamente estimuló a los Tak Zerg a un estado violento. Soltaron un agudo silbido de sus gargantas y se apresuraron a luchar sin dudar antes de que la criatura pudiera tocar el huevo. Las feroces criaturas de este planeta no representaban una amenaza para un Zerg adulto. Incluso los Zerg de grado inferior ya estaban en la cima de la cadena alimentaria de este planeta. La feroz criatura que intentaba acercarse al huevo fue rápidamente destrozada y los Tak Zerg rodearon cuidadosamente el pequeño huevo blanco.

Era solo un huevo. Este huevo no enviaría activamente ningún mensaje al mundo exterior, pero el enlace grabado en cada gen Zerg no podía cortarse. En el momento en que lo vieron, entendieron lo precioso que era el cachorro dentro de este huevo.

―Hiss... ―Mirando el huevo, todos los Tak Zerg de la cueva tenían las pupilas contraídas y emitían silbidos bajos. A diferencia de sus otros sonidos, este era un silbido muy cuidadoso y bajo como si tuvieran miedo de asustar al cachorro. La protección instintiva hizo que estos Tak Zerg decidieran quedarse. Utilizaron esta oscura cueva como nido y empezaron a proteger el huevo que encontraron en ella. La ubicación de la cueva era relativamente aislada y sólo tenía una entrada, por lo que era un buen lugar para usar como fortaleza.

Después de establecerse, los Tak Zerg ya no pensaban marcharse. Cada día, cumplían con su deber de guardia muy seriamente. Puede que cada día se repitiera lo mismo, pero la tarea de proteger el huevo no aburría a los Tak Zerg; al contrario, por primera vez sentían alegría al proteger el huevo.

Esta alegría no los golpeó violentamente. Permaneció en sus corazones durante mucho tiempo, por lo que los Tak Zerg podían sentirla en todo momento.

Como Zerg que no sentía muchas emociones y especialmente como Zerg de grado inferior que no tenía mucha sabiduría, los Tak Zerg no entendían esta emoción cuando custodiaban el huevo, pero aun así reaccionaron ante ella.

Nenúfar - Pureza de corazónWhere stories live. Discover now