Nenúfar - Pureza de corazón

C47 - Cuadragésimo séptimo día de no ser humano

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El desarrollo inicial de Ivy se completó no mucho después, pero este 'no mucho después' todavía era medio mes. En comparación con la velocidad de construcción normal de las otras razas, la combinación de la tecnología Zerg con otra tecnología significó que la eficiencia fue realmente buena.

Los Popolts escucharon que los Zerg estaban construyendo un planeta y enviaron un equipo para ayudar. Después de que los Popolts lo hicieron, los otros vecinos alrededor de Tuser también vinieron y proporcionaron recursos o ayuda.

No importaba si los Zerg necesitaban su ayuda o no. Su raza ya no era atacada por los piratas estelares gracias a la protección de los Zerg. Ahora era el momento de que actuaran como aliados, para mostrar que recordaban esta amabilidad.

Gu Huai le dijo al jefe de gabinete que deberían aprender de la tecnología de otras razas. Por ejemplo, sintió que un robot era muy útil. El personal técnico del lado Zerg recibió las instrucciones y desarmó rápidamente un grupo de robots inteligentes que Gu Huai había recogido de la Alianza Estelar. Después de una semana, también se analizó el método de fabricación.

En el nivel de tecnología, todavía había una brecha entre los Zerg y algunas razas tecnológicamente avanzadas. El fuerte poder de lucha de los Zerg era inseparable de las diversas tecnologías y capacidades raciales. Dado que su tecnología continuaría creciendo y evolucionando, los Zerg no habían prestado mucha atención al desarrollo tecnológico hasta ahora.

Dado que todos los aspectos de la construcción de Ivy todavía estaban en sus inicios, los Zerg aplicaron parte de la tecnología que aprendieron de otras razas a la construcción del planeta. La emergencia provocada por la Torre Gris llegó a su fin. Durante la construcción de Ivy, Gu Huai finalmente tuvo tiempo de hacer lo que no podía hacer antes.

Una vez que Capalia vino a verlo, Gu Huai hizo que Alves se fuera por un tiempo. Alves no se fue de inmediato cuando Gu Huai hizo esta solicitud. Frunció la boca y miró en silencio a Gu Huai por un momento. El gran gato era tan obvio que Gu Huai habló lentamente antes de recibir la respuesta de Alves. ―Tengo algo que decir a Capalia a solas. Debería ser rápido.

Aunque Alves todavía parecía frío, miró a Gu Huai por unos segundos antes de finalmente obedecer el deseo de Gu Huai de irse. Capalia frunció el ceño porque observó desde el principio que Alves no obedeció la solicitud de Gu Huai.

Gu Huai vio este resultado y no pudo evitar rascarse la mejilla, dando un suspiro de impotencia.

Hubo un delicado conflicto entre Alves y los otros tres líderes del ejército. Gu Huai había descubierto esto previamente y justo cuando se preparaba para mediar, la Torre Gris actuó. Por lo tanto, se retrasó hasta ahora.

En cuanto a por qué solo encontró a Capalia para mediar, fue porque Gu Huai sintió que la vigilancia de Capalia hacia Alves era la más prominente. Ella siempre frunció el ceño fríamente a Alves. Sin embargo, entre los tres líderes del ejército, Capalia fue la más fácil de persuadir por Gu Huai.

Solo necesitaba convencer a uno de los tres líderes del ejército y los otros dos lo seguirían lentamente.

―Alves es como tú y no me hará daño. Tú, Simodo y Aiyi no necesitan desconfiar de él. ―Gu Huai se sentó en el sofá y comenzó a hablar con Capalia.

La Zerg frente a él se detuvo. Gu Huai dio unas palmaditas en el asiento junto a él para indicarle que se sentara. Capalia mantuvo una expresión fría, pero enseguida se sentó obedientemente donde Gu Huai le indicaba.

―Alves es peligroso para ti. Puede salir de control en cualquier momento y lastimarte. ―Capalia frunció el ceño aún más. ―Él no te escucha lo suficiente.