Nenúfar - Pureza de corazón

C57 - Quincuagésimo séptimo día de no ser humano

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La habitación estaba tan silenciosa que sólo se oía el sonido de la respiración. Los Zerg que entraron en la habitación habían acomodado completamente sus cuerpos. Sus pupilas verticales se encogieron hasta el límite y todos sus ojos se fijaron en el cachorro negro acurrucado en la cama. Miraron fijamente los ojos dorados que eran como bolas de cristal durante unos segundos antes de que la escena en la habitación se descontrolara por completo.

Muriendo, muriendo, muriendo, muriendo...

Ojos extremadamente brillantes, ojos extremadamente brillantes, ojos extremadamente brillantes...

Si pudieran proyectar sus pensamientos internos en palabras, la habitación entera probablemente se llenaría con estas dos frases en un bucle infinito.

El cachorro negro se acurrucó en la cama y miró al Zerg que entró en su habitación con pupilas verticales, redondas y doradas. Por un momento, los Zerg en la habitación parecían afectados por una desventaja de confusión. Sus cerebros no podían despertar y al mismo tiempo, sus cuerpos se tensaban, mostrando dificultad para respirar.

El jefe de gabinete cayó de espaldas.

―¡J-Jefe de gabinete...!

Al ver al cachorro frente a él, el segundo al mando de Tuser contuvo la respiración y cayó al suelo. Los demás Zerg en el mismo estado de desorden no pudieron evitar seguirlo. Aunque se percataron de la presencia del segundo al mando, la reacción de estos Zerg se limitó a emitir un sonido y dar un paso adelante. Sus ojos seguían fijos en la bola de felpa negra de la cama como atraídos por una fuerza magnética. Eran completamente incapaces de moverse mientras sus ojos se iluminaban.

Incluso los Tak Zerg, que habían emitido un sonido agudo porque pensaban que su bebé había desaparecido, estaban ahora congelados en su sitio mientras dejaban escapar varios silbidos bajos. El cachorro acurrucado en la cama emitió un sonido al ver caer al jefe de gabinete y se movió al instante.

―¡Chirp!

Fue un grito de preocupación e indagación. Sincronizada con esta llamada, este Zerg redondo finalmente comenzó a avanzar por su preocupación por el jefe de gabinete.

La situación inmediata le pilló desprevenido. Acababa de cambiar a esta forma y no se limitaba a caminar en ella. El cachorro Zerg de ojos dorados acababa de dar unos pasos cuando cayó sobre la cama debido a la mala coordinación de sus extremidades.

Todo el proceso ocurrió en apenas unos segundos.

Su rey se cayó. Esta cognición apareció en la mente de todos los Zerg durante un instante antes de transformarse de forma irrefrenable. Sin embargo, el rey caminando descuidadamente y cayendo parecía tan lindo. De repente, su respiración se hizo más difícil y los Zerg que cayeron en la habitación cambiaron de uno a varios.

Gu Huai se quedó sin palabras ante esta escena.

El rey en forma de cachorro...

Originalmente, aparte de Alves, estos Zerg tenían un tipo de mentalidad paternal hacia Gu Huai. A los ojos de estos Zerg, aunque sabían que Gu Huai era en realidad un adulto, pero física y psicológicamente, se obstinaban en contar la edad de Gu Huai como cuando nació y seguían cuidando de él como si fuera un bebé.

Los Zerg de Tuser siempre lamentaron no haber visto la verdadera forma de cachorro de Gu Huai. Ahora este pesar se cumplía de forma demasiado repentina. La mentalidad paternal y el deseo protector subieron a la cima.

En cuanto a Gu Huai, todavía estaba confundido. No sabía por qué se había despertado así. Al principio estaba durmiendo bajo la colcha y se transformó en su forma de cachorro mientras dormía. Entonces, cuando despertó, notó sus propios cambios físicos y se sorprendió tanto que inmediatamente estableció un vínculo espiritual.